Las reglas de operación del Fondo Nacional de Desastres (Fonden) y sus anexos autorizan apoyo a vivienda y otro tipo de inmuebles a la población damnificada de bajos ingresos que no pueda acceder a seguros públicos o privados.

El esquema Fonden tiene múltiples opciones que se adaptan con facilidad a zonas rurales, pero no plantea escenarios cuando los daños impactaron, como fue el caso del pasado 19 de septiembre, en la capital del país, a un amplio sector de ingresos medios e incluso altos.

Hasta el momento, el gobierno federal no ha detallado qué tipo de apoyo dará, por ejemplo, a las afectaciones de la población de Ciudad de México; sólo se reconoció que deberá existir un plan distinto debido a que la mayoría de las afectaciones son en condominios y el valor de cada departamento o casa es mucho mayor que en Oaxaca o Chiapas, por ejemplo, dañados por el terremoto del 7 de septiembre.

Las reglas de operación del Fonden no plantean aplicación o reparto general de los recursos para la reconstrucción.

Por el contrario, detallan que será un comité de evaluación el que fije los detalles de la reparación y restitución de infraestructura urbana, el monto de apoyo y modalidades de ejecución.

En cuanto a la atención de la vivienda, los lineamientos señalan para la reconstrucción la posibilidad de que ésta se realice en el mismo sitio u ordene la reubicación si es que se dictamina que la casa se hallaba en zona de alto riesgo. En esta opción, es responsabilidad de los gobiernos locales dar los terrenos para este proceso.

Además de no autorizar dinero para la compra de menajes de ningún tipo, el Fonden señala los montos para la reparación de daños menores, daños parciales, reconstrucción de viviendas en el mismo sitio o reubicación.

La evaluación no la hace una dependencia en particular, sino, por ejemplo, la Secretaría de Desarrollo Social, en conjunto con autoridades locales, para determinar si el caso califica para ser cubierto por el Fonden.

Luego se hará un padrón de beneficiarios dependiendo las modalidades de apoyo, desde reconstrucción hasta reparación de daños menores como recubrimientos o arreglo de desperfectos en la vivienda.

El gobierno federal dijo el miércoles que, en un primer acercamiento, el país requiere unos 38 mil millones de pesos para la reconstrucción.

En tanto, para la etapa de emergencia, la cual sigue vigente, Gobernación ha emitido declaratorias a 724 municipios y delegaciones capitalinas. Estas manifestaciones son necesarias para dotar de recursos a los gobiernos locales para la atención primaria de la población en materia de alimentación y abrigo.