Barcelona.

En Cataluña comenzó de forma masiva y perfectamente coordinada lo que llaman la resistencia pacífica. Su finalidad es que mañana se celebre el referendo de independencia con el que la región aspira a convertirse en un Estado independiente nuevo en forma de república. Los ciudadanos que forman parte de las brigadas de defensa de la democracia se enfrentan a las advertencias de los tribunales españoles, que decretaron ilegales las acciones para organizar la consulta y que prevén desde multas hasta condenas de prisión en caso de que se les impute el delito de sedición, con penas de hasta 15 años de cárcel.

Los catalanes utilizan las plazas públicas para celebrar asambleas enfocadas a garantizar el voto el próximo domingo. Y para formar los grupos de resistencia que tienen una serie de encomiendas que, en caso de triunfar, podrían ser la garantía de éxito del proceso: okupar los colegios públicos designados como centros de votación, formar cadenas humanas para impedir las actuaciones policiales destinadas a retirar las urnas o confiscar las papeletas y hasta bloquear las salidas y entradas de los puntos donde se encuentran los más de 10 mil policías enviados por orden del gobierno español para el macro-operativo de este domingo.

Ramón Font es el líder del Sindicato de la Enseñanza de Cataluña y explicó a La Jornada que nuestra resistencia es pacífica y sí, vamos a abrir los colegios porque cerrar estos centros por los motivos que aduce la justicia sería más propio del franquismo que de la democracia. El derecho de autodeterminación está previsto en las leyes y lo vamos a ejercer.

Font reconoció que la okupación de los colegios electorales se inició el jueves por la tarde, y es masiva y coordinada.

El método de okupación fue similar en todos centros electorales: los directivos de los centros educativos suspendieron de sus funciones de forma temporal, con lo que pasaron toda la responsabilidad a la consejería de Educación de la Generalitat, y al mismo tiempo tanto alumnos, profesores de forma independiente y las asociaciones de padres de familia de cada centro escolar se organizaron para encerrarse hasta el próximo domingo por la noche con iniciativas lúdicas.

En la escuela L’Univers, de Barcelona, se organizó una fiesta de la música y de la pijama para esta noche, por la tarde hubo actividades deportivas y el domingo por la mañana se celebrará la salida del sol. Así hasta el domingo por la noche para justificar su presencia en el centro educativo y garantizar así el voto.

Otra brigada fundamental es la de tractores, integrada por más de 2 mil 200 payeses –campesinos catalanes– que viajaron a las principales ciudades (en Barcelona colapsaron el centro durante horas) para bloquear las salidas y entradas de las delegaciones del gobierno español y los puntos de los que saldrán los policías españoles para llevar a cabo el operativo contra el referendo.