Senadores de PAN, PT Morena y PRD criticaron la decisión de los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) de negarse a aportar 5 por ciento de sus salarios para los damnificados por los sismos.

Es una actitud poco solidaria de quienes ganan tanto, coincidieron en señalar el panista Juan Carlos Romero Hicks; el coordinador del PRD, Luis Sánchez, y Dolores Padierna y Manuel Bartlett, del PT-Morena. Recordaron que hubo una aportación inicial de cada uno de los 128 senadores y cada grupo legislativo hará otras donaciones.

El coordinador Manuel Bartlett resaltó que los diputados y senadores de Morena aportaron ya un mes de salario a un fideicomiso formado por ese partido, al que entregarán además periódicamente la mitad de su dieta, para dar apoyo directo a los damnificados. Todos los mexicanos debemos colaborar, pero al parecer los señores comisionados no son mexicanos.

Agregó que ni se explica ese egoísmo brutal, porque los consejeros del INE tienen unos sueldos de príncipes. Es un gasto descomunal el que se canaliza a ese instituto, son un grupo privilegiado, pero dan la espalda a los damnificados”, recalcó Bartlett.

Por su parte, el coordinador perredista, Luis Sánchez, hizo notar que el salario de los consejeros del INE pocos mexicanos lo pueden disfrutar y donar 5 por ciento de ese ingreso –de 187 mil pesos netos– no les representa una merma considerable. Es lamentable que no lo hayan aceptado, pretextando cuestiones legaloides.

Todos debemos colaborar porque las carencias son muchas. Se requieren al menos 250 mil millones de pesos para atender a las miles de familias que perdieron sus casas y para levantar de nuevo las escuelas, puentes y otras infraestructuras que se vinieron abajo, advirtió a senadora Padierna.

Entrevistada durante las jornadas de Solidaridad, que llevó a cabo el Movimiento por la Esperanza, que ella encabeza, explicó que congregaron a cientos de brigadistas en el Monumento a la Revolución, a fin de que lleven alimentos, medicinas y otras ayudas a los afectados de sitios como Xochimilco y Tláhuac, donde poco se ha atendido a los damnificados, al igual que en comunidades de Puebla, Guerrero y Chiapas.