Vecinos del edifico 713 de Calzada del Hueso, dañado por el sismo del pasado 19 de septiembre, realizaron una ceremonia budista de bendiciones para la gente que está sufriendo, no sólo de aquí, sino todos aquellos que perdieron sus casas y la vida.

En la celebración, realizada ayer por monjes tibetanos, les entregaron cordones de protección y agua en la que se diluyó medicina tibetana. Ambos productos, dijeron, bendecidos por el Dalai Lama.

Con esta ceremonia, expresaron vecinos, por lo menos encontramos un apoyo o una esperanza de aceptar esta situación. Saber que están con nosotros, en su fe, nos mandan bendiciones y fortaleza, que espiritualmente también lo necesitamos.

El inmueble, de aproximadamente 33 años de antigüedad, fue desalojado después del terremoto. Las pertenencias de las 40 familias que ahí habitaban, en su mayoría adultos mayores, permanecen en el edificio, al que no les permiten entrar porque está a punto de colapsar.

Se quedaron todas nuestras cosas, los papeles importantes y los muebles. Quedamos en la calle porque prácticamente no tenemos dónde ir, dijo la señora Mercedes.

De acuerdo con Emmanuel, también vecino, el inmueble sigue cayéndose. En un día bajó cuatro centímetros. Hay miedo de que se desplome.

Las personas se han organizado para hacer guardias y así vigilar que no entren extraños al inmueble. Dijeron que su principal petición es que se reconstruya el edificio. No queremos reubicación. Nos quedaremos aquí hasta que nos vuelvan a reconstruir, indicaron.