Ayer venció el plazo para que alrededor de tres mil 600 haitianos que actualmente residen en el estado de Baja California regularicen su situación migratoria, pues de lo contrario muchos de ellos podrían ser susceptibles a la deportación o a seguir viviendo en condiciones de gran precariedad.

Así lo advirtió el presidente del Comité Ciudadano por los Derechos de los Naturalizados y Afromexicanos (Ccdnam), Wilner Metelus, quien subrayó que una de las consecuencias de la falta de documentos es que los haitianos son víctimas de explotación laboral y no tienen acceso a programas sociales de ayuda.

Hay muchos abusos contra los haitianos, que trabajan 12 horas en vez de ocho, sin recibir más dinero por eso, y sin tener contrato, porque se trata de empleos informales. Le estamos pidiendo al gobierno federal que tenga más control respecto a este tema, indicó Metelus en entrevista telefónica desde Baja California.

Por otro lado, el activista señaló que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) –dependiente de la Secretaría de Gobernación– tiene la obligación de ayudar a los migrantes haitianos que se encuentran en el país, pero en cambio, ha dejado a miles de ellos en la indefinición legal y sin saber si serán merecedores o no de documentos para residir y trabajar en el país.

Además, pese a la gran cantidad de migrantes de diversos países que solicitan el estatus de refugiado, la Comar sólo tiene oficinas en Ciudad de México, Chiapas y Veracruz, pero no en entidades como Baja California, donde actualmente hay una gran demanda de trámites.

El gobierno puede salir a decir que no va a deportar a nadie, pero los haitianos están en riesgo por no tener papeles. Hay muchas limitaciones para conseguir una visa humanitaria, y así no pueden conseguir un trabajo con contrato ni hay avances en materia de salud, deploró Metelus.

Ya se regularizó a mil 800 haitianos, pero hay unos tres mil 600 más que todavía no lo son. La semana pasada deportaron a una cantidad enorme, y muchos de ellos son jóvenes profesionistas a los que se les debe dar chance de estudiar y trabajar. Es el momento para que México demuestre que es un verdadero hermano de Haití, enfatizó.