Lunes 2 de octubre de 2017, p. 8
Barcelona.
El operativo policial ordenado en Cataluña por el gobierno español, encabezado por el derechista Mariano Rajoy, fue repudiado por la mayoría de las fuerzas políticas de oposición en España, que incluso llegaron a reclamar su dimisión inmediata por el uso indiscriminado de la violencia.
El saldo del operativo, que hasta el cierre de esta edición era de 844 heridos, desató críticas al mandatario, quien anunció que comparecerá en el Congreso de los Diputados para explicar los detalles.
El principal líder de la oposición y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, responsabilizó de la situación tanto a Rajoy, como a los impulsores de la independencia en Cataluña, encabezados por su presidente, Carles Puigdemont. Y aunque reconoció que rechaza la represión violenta, también confirmó su apoyo al gobierno en la crisis por una responsabilidad de Estado. El PSOE respalda al estado de derecho, a la Constitución y a la convivencia, a pesar de este gobierno. Y también a la integridad territorial del país, que hoy está en riesgo
. Por eso propuso abrir negociación política que permita superar esta crisis
.
Aseveró que el tiempo de la inacción ha acabado
y advirtió a Rajoy que es su obligación
abrir un proceso de negociación política
que ofrezca una solución a esta grave crisis, que negocie, negocie y negocie, y logre un acuerdo, esa es su responsabilidad
.
Además, acusó a Puigdemont de haber fracturado a la sociedad para llevar a cabo una consulta sin ninguna garantía y espero que no sirva como coartada al bloque secesionista para declarar unilateralmente la independencia
.
El líder del movimiento derechista Ciudadanos y aliado del gobierno en este asunto, Albert Rivera, reconoció que había sido un día muy triste para cualquier catalán
y responsabilizó de lo ocurrido exclusivamente a los que han decidido violar la ley e iniciar un camino hacia el abismo
, en alusión a las fuerzas separatistas. Acusó a Puigdemont de haber perpetrado un golpe de Estado
con la realización de la consulta.
Desde el País Vasco se manifestó el presidente, el nacionalista Íñigo Urkullu, quien propuso que para salir de la crisis se acuerde la convocatoria de un referendo pactado. Me ratifico en que el referendo legal y pactado de Canadá-Quebec y Reino Unido-Escocia nos ofrece un modelo de solución dialogada a la altura de nuestro tiempo y de nuestras sociedades
.
Lamentó la violencia y la fractura social
que se vive en Cataluña. Hago un llamamiento a que no nos conduzcamos al precipicio, a evitar durante el día de hoy situaciones traumáticas que hagan todavía más inviable transitar, a partir de mañana, el cauce de diálogo que esta situación necesita imperiosamente
.
Dura postura de Ada Colau
Más duros fueron la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, próxima a Podemos, pero que tiene una formación propia con la que llegó a la alcaldía, Barcelona en común, quien acusó a Rajoy de cruzar todas las líneas rojas y lanzar vilmente y brutalmente a miles de policías contra la población indefensa. Si estamos en democracia, por favor, que se detenga la actuación policial para que podamos hablar, que es lo que hace falta
, señaló.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, señaló que porrazos, empujones, ancianas arrastradas. Lo que está haciendo el PP a nuestra democracia me repugna. Corruptos, hipócritas, inútiles
. Y añadió que la capacidad de reprimir no revela la fuerza del PP, sino su debilidad, su miedo y su incapacidad política. O con el PP o con la democracia
, afirmó, tras reiterar su exigencia de dimisión y hacer un llamado al resto de las fuerzas políticas para formar una mayoría alternativa a Rajoy y al PP. También exigió al PSOE que rectifique con una moción su grave error
de apoyar a un gobierno de violentos.
Además de la repulsa de numerosos dirigentes políticos de todos los espectros ideológicos, también expresaron su condena a la represión miles de ciudadanos indignados de otros puntos del Estado español que salieron a las calles para mostrar su solidaridad con el pueblo catalán. Así ocurrió en la Puerta del Sol de Madrid, donde se congregaron algo más de 3 mil personas que hicieron suyo el grito de la resistencia pacífica del referendo: Votarem
. También hubo concentraciones en varios puntos del País Vasco para expresar su rechazo a la represión.