Madrid.

El Barcelona deberá decidir en qué liga jugar si Cataluña se independiza de España, dijo el lunes el presidente del club, Josep María Bartomeu. En tanto, el equipo canceló los entrenamientos del martes al sumarse a un paro de labores en protesta por las acciones ejercidas el domingo por el gobierno español.

El cuadro azulgrana anunció que sus fuerzas juveniles tampoco entrenarán y la sede del club permanecerá cerrada, en reacción a los intentos del gobierno por impedir el referendo, lo que derivó en hechos de violencia con saldo de cientos de lesionados.

El Girona también suspendió sus prácticas del martes, mientras los jugadores del Español, el otro club catalán en la liga española, realizarán sus actividades a puerta cerrada.

Ante la complejidad de lo que pueda suceder en el futuro con la independencia de Cataluña o no, (dónde jugar) es algo que abordaremos cuando toque con la junta directiva y valoraremos qué hacer al respecto, explicó Bartomeu a periodistas, un día después de que su equipo jugó la fecha siete sin público y derrotó 3-0 a Las Palmas.

En recientes años nos hemos sumado al pacto nacional por el referendo, por el derecho a decidir, y hemos apoyado el ejercicio pleno de la libertad de expresión de nuestros socios, sostuvo.

Reiteró que decidió jugar creyendo que la imagen de un partido en un Camp Nou vacío suponía un acto de responsabilidad y una manera de hacer visible nuestro rechazo a la situación excepcional e inadmisible que se vivió en Cataluña, declaró en conferencia de prensa.

Sin embargo, su decisión dejó víctimas en la directiva azulgrana, con la dimisión del vicepresidente Carles Vilarrubí y del comisionado Jordi Monés, quienes eran partidarios de no jugar, según la prensa catalana, que este lunes criticó la decisión.

Vergüenza. El Barça decidió jugar a puerta cerrada un partido que no debía haberse celebrado jamás, tituló el diario Sport, que contrapone en su portada: “Y dignidad. Piqué estalla en lágrimas: ‘sólo queríamos votar’”.

La Liga de España de antemano advirtió que no será fácil llegar a un acuerdo para que el club permanezca en caso de que se realice una declaración unilateral de independencia.

En tanto, la selección española se concentró para afrontar dos duelos decisivos rumbo al Mundial de Rusia 2018, ante Albania e Israel, con todos los focos puestos en Gerard Piqué, defensor del derecho.

El central fue recibido con pitos y abucheos por el público que acudió a ver el entrenamiento. Piqué no hizo declaraciones, aunque antes de la práctica volvió a tuitear una nueva crítica.