Expertos en temas de urbanismo, arquitectura e ingeniería expusieron que la reconstrucción de las áreas afectadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre debe basarse en el respeto a los derechos humanos de los afectados por estos fenómenos, y exigieron que la reconstrucción "no sea meramente viviendista".

En conferencia de prensa denominada Los retos de la reconstrucción en México, René Coulomb Bocs, académico de la UAM Azcapotzalco, maestro en sociología y doctor en urbanismo por el Institut d’Urbanisme de París, dijo que es precipitado lanzar planes de reconstrucción sin haber analizado a fondo el impacto de lo ocurrido, y destacó que debe emprenderse un plan de reconstrucción democrático y participativo. 

En el encuentro, realizado en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA, unidad Regina) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y organizado por el IPN y el Colegio de Urbanistas de México, el especialista criticó el hecho de que en los últimos tres lustros se haya permitido y avalado una especulación inmobiliaria descarnada y brutal, montada sobre la densificación. 

Aseguró que el sismo pasado viene a cambiar radicalmente este proceso e insistió en que la reconstrucción debe basarse en los derechos humanos de los damnificados.

La ingeniera Adriana Lobo, de World Resource Institute (WRI), comentó que los fenómenos recientes dejan en claro que no se debe apostar a la vivienda autoconstruida, y que no sólo la vivienda vertical es la más vulnerable, pues en diversos estados afectados por los sismos mucha de la construcción que colapsó fue horizontal. 

El arquitecto y urbanista Adolfo Saldívar, académico de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, aseguró que la planeación urbana en el país es un instrumento no operativo, no ha habido políticas urbanas exitosas en las últimas décadas. Insistió en que se requiere de ciudades operativas y que permitan el desarrollo humano.

Precisó que los sismos dejaron en evidencia que muchas viviendas no cumplen con la normativa de construcción, y destacó que de cara al reto de la reconstrucción se requiere de la conformación de un frente de reconstrucción nacional que lleve a un nuevo rumbo en este tema y se establezca un instituto nacional de planeación para el desarrollo de las ciudades.

Salvador Urrieta García, doctor en urbanismo por la Universidad de París 8, e ingeniero y arquitecto por el IPN, consideró que así como la ciudadanía se volcó a las calles para ayudar a los afectados por el sismo, debe ser proactiva en el proceso de reconstrucción, la cual no es sólo levantar viviendas, sino resolver un problema más de fondo.

De acuerdo con el Colegio de Urbanistas de México, la reconstrucción hay que verla como una posibilidad de planificar, hacer las cosas bien e implementar los principios de una nueva agenda urbana que detone ciudades compactas, conectadas, integradas, incluyentes y seguras.

Tener en cuenta que el centro del proceso es la persona, sujeto de derechos que no prescriben ante la emergencia.

Asimismo, estima que se debe hacer una valoración rápida del nuevo mapa de peligros, para garantizar que las familias que lo requieran desalojen los polígonos de alto riesgo.