México es un país en proceso de envejecimiento. En tres décadas, la población mayor de 60 años casi se triplicará. En el año 2050 tres de cada 10 mexicanos pertenecerán a ese sector.

Frente a ello, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) instó al gobierno federal a ratificar la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de los Adultos Mayores, a fin de que los viejos gocen plenamente sus garantías en el país.

En ese sentido el organismo nacional subrayó la responsabilidad del Estado mexicano de garantizar a los adultos mayores el acceso efectivo a todos los derechos, lo que representa un gran desafío para generar las oportunidades reales para que generaciones futuras tengan una vida digna.

Durante un foro sobre dicha convención, el primer visitador general de la CNDH, Israel Eslava Pérez, llamó a las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores a gestionar la conclusión del proceso de firma y ratificación de ese tratado interamericano con el fin de lo-grar que todas las personas ejerzan su derecho a vivir una vejez plena, con salud, tranquilidad e independencia.

En 2015 apenas 10.4 por cien-to de la población tenían 60 años o más, para 2030 serán 14.8 y en 2050, 28. El funcionario apuntó que el proceso de suscripción de estos lineamientos de la Organización de Estados Americanos inició en 2015 y a la fecha está inconcluso. Los adultos mayores, dijo, constantemente son víctimas de actos discriminatorios y vulneración de sus derechos debido a creencias o estereotipos que aso-cian la edad avanzada con el declive progresivo de capacida-des físicas y cognitivas, la condición de dependencia respecto a otras personas y la pérdida de autonomía. Agregó que es importante que toda la gente se sensibilicen sobre las necesidades de ese sector y que sepan entender einteractuar con ellos. Es deseable que las personas promovamos la conciencia, solidaridad y convivencia social entre las generaciones.

Al incorporar esta convención al sistema jurídico mexicano, se ampliarán los derechos específicos de las personas mayores y las autoridades quedarán obligadas a armonizar la legislación con su contenido en todos los niveles de gobierno, y deberán expedir las normas secundarias que establezcan los mecanismos para su satisfacción, para exigir su cumplimiento, restitución y acceso a una reparación efectiva del daño.

El sexto visitador general de la CNDH, Jorge Ulises Carmona Tinoco, recordó que el propio Congreso de la Unión ha insistido para que el gobierno federal ratifique esta convención.

Indicó que hasta ahora, sólo Bolivia, Chile, Costa Rica y Uruguay lo han hecho, y Brasil ya lo firmó y está en el proceso de concretar su ratificación.