Villaflores, Chis.

El presidente Enrique Peña Nieto confió en que la reconstrucción de viviendas en las zonas afectadas por los sismos del 7 de septiembre se resuelva en cuatro o cinco meses.

Debido a que el apoyo gubernamental para nuevas viviendas no se dará en un solo pago, sino en cuatro, sugirió a la población damnificada usar el esquema de las tandas. Lo anterior significa unir los apoyos parciales de varias familias.

“He pensado que en grupos de cuatro o cinco familias que hayan perdido su vivienda, sobre todo donde haya habido daño total, puedan unirse para que de forma conjunta vayan reconstruyendo las casas de quienes integren esos grupos de trabajo.

Si se organizan, a modo de tandas, como suele llamarse, y deciden entre todos construir una primera casa, se sortea a quién le toca y luego la que sigue y la que sigue, así hasta completar las cuatro casas; creo que trabajando en equipo se puede lograr la reconstrucción de viviendas, expresó ante cientos de habitantes de la comunidad Benito Juárez, enclavada en la Frailesca, zona chiapaneca de alta producción agrícola.

A un mes del sismo del 7 de septiembre que afectó gravemente zonas de Oaxaca y Chiapas, el llamado del mandatario fue a la solidaridad.

El consejo tiene sentido, porque el subsidio será de hasta 15 mil pesos para reparar daños menores y de 120 mil pesos para quienes sufrieron daños totales en sus viviendas. En ambos casos la vía es la autoconstrucción.

El dinero, depositado en una tarjeta, servirá para la compra de materiales, y la mano de obra será puesta por familias o entre la propia comunidad para lograr fincar al menos dos piezas, en total unos 43 metros de construcción.

Peña Nieto les explicó que también habrá créditos a la palabra para obtener, con tasa preferencial de 7 por ciento, hasta 100 mil pesos, a fin de construir –a partir de un préstamo– una vivienda más grande.

El Presidente entró aquí a algunas casas ya construidas con base en apoyos locales; por ello confió en que con la ayuda y compromiso de todos se puede hacer la reconstrucción de manera muy rápida y acelerada, al menos como las casas mostradas (de tabique y techo de lámina).

“Hay quienes me dicen que soy muy optimista, porque creo que en cuatro o cinco meses, a lo más, nuevamente las viviendas estarán reconstruidas.

Y eso va a depender de que ustedes, las familias afectadas, realmente destinen a la reconstrucción el recurso económico que se les está aportando, dijo al término de un recorrido por las calles de esta comunidad rural, para presenciar la entrega de las citadas tarjetas, por ahora con un saldo inicial de 15 mil pesos.

El Presidente acudió a esta comunidad acompañado de seis integrantes de su gabinete, así como de los directores del Issste y del IMSS.

"Dejen pasar a la gente"

En esta comunidad, donde resultó afectada la mitad de la población (822 casas, de las cuales 75 colapsaron), los caminos de tierra se llenaron de funcionarios y soldados.

La gente intentaba saludar al Presidente y al gobernador anfitrión, el güero, cómo todos llaman a Manuel Velasco Coello.

En tanto, Peña Nieto pedía al jefe del Estado Mayor Presidencial dejar pasar a la gente que se hallaba tras la valla de militares.

Entonces, los vecinos pudieron acercarse al invitado de este municipio de 122 mil habitantes, gobernado por el partido Mover a Chiapas, afín al gobernador.

El recorrido sirvió también para escuchar peticiones y prometer atención, como a una niña de seis años, quien requiere de una operación de paladar hendido, y se le ofreció enviarla de inmediato al Centro Médico Nacional del Issste.

El Presidente repartió besos en la frente a bebés y ancianas. Una de ellas, en silla de ruedas, también lo saludó. El jefe del Ejecutivo le dijo: ¿cuantos años tiene? ¿107? Y la señora respondió con la misma pregunta: ¿y usted? Yo nomás 51. Dios la bendiga. Le van a reconstruir su casa que se le cayó. Ánimo, doña Candelaria, expresó.

Agradecimiento

Por otra parte, el Presidente se comunicó con sus homólogos de Honduras, Juan Orlando Hernández, y de Ecuador, Lenín Moreno, para agradecerles la ayuda de rescatistas de ambas naciones en las labores de rescate y salvamento de personas, tras el sismo del pasado 19 de septiembre.

El Ejecutivo mexicano entabló comunicación primero con el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, a quien agradeció por el envío de brigadistas y unidades caninas que brindaron apoyo en Morelos. Destacaron la cordialidad entre ambos países y reafirmaron su compromiso para reforzar los vínculos y la cooperación entre México y Honduras.

A través de un comunicado de prensa de Los Pinos, se expuso que Peña Nieto también llamó a Lenín Moreno para agradecer la participación de rescatistas ecuatorianos en el derrumbe del edificio ubicado en Álvaro Obregón 286, así como por el envío de ayuda en especie para las personas afectadas por el sismo.

Los dos reconocieron el excelente momento por el que atraviesa la relación bilateral y corroboraron la solidaridad entre México y Ecuador frente a desastres naturales, expuso el comunicado.