Senadores del PAN demandaron al gobierno federal que se revisen a la brevedad y de manera exhaustiva las condiciones y términos del Tratado Internacional de Aguas suscrito con Estados Unidos en 1944, a fin de evaluar su pertinencia e idoneidad, ya que hay quejas de agricultores de estados fronterizos de que se beneficia al vecino país.

Los productores de Tamaulipas interpusieron juicios de amparo en 2005 por la entrega a Estados Unidos de 510 millones de metros cúbicos de agua, fuera de lo previsto en ese ese acuerdo.

Los panistas Roberto Gil Zuarth y Sandra Luz García resaltaron que ese tratado, que data de hace más de 70 años, ha sido la base para el reparto de agua de los cauces de los ríos Colorado y Bravo, límites naturales de la frontera de 3 mil 185 kilómetros entre México y Estados Unidos, el cual se ha realizado con altibajos.

Ello, debido a que el agua de ambos caudales es cada vez más escasa, no sólo por el cambio climático y los descendientes niveles de lluvia y transformaciones de los ciclos naturales, sino también por el crecimiento poblacional de los dos lados de la frontera.

Los legisladores resaltan que en 1997 México argumentó que padecía una sequía extraordinaria en la cuenca del río Bravo y no podía por ello cumplir con el tratado. A su vez, Estados Unidos acusó a México de manejo doloso en la operación de las presas, para retener líquido en las mismas, y hubo un intercambio de notas diplomáticas entre ambos gobiernos hasta 1999.

En 2001, los entonces presidentes Vicente Fox y George W. Bush firmaron el Acta 307 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, que recomienda a ambos países trabajar conjuntamente para identificar medidas de cooperación en el manejo de la sequía. Sin embargo, las controversias continúan.

De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, se dispone de mil 165 metros cúbicos por habitante en la zona fronteriza, equivalentes a la la cuarta parte de la disponibilidad promedio a escala nacional, y en el caso del norte de Tamaulipas el índice se reduce a 136 mil metros cúbicos, que equivalen a 30 veces menos que el promedio nacional.

El reparto insuficiente de agua generó un conflicto entre los agricultores de Tamaulipas y el gobierno mexicano, e incluso han promovido desde 2005 juicios de amparo en contra de las decisiones que adoptaron, en ese año, diversas secretarías y entidades del gobierno federal, para entregar 510 millones de metros cúbicos de agua a Estados Unidos, fuera de las previsiones y reglas que fija el tratado.

El gobierno de Tamaulipas promovió después una controversia constitucional contra el gobierno federal, por aprobar el otro pago anticipado de agua a Estados Unidos, que ascendió a 277 millones de metros cúbicos.

Sin embargo, resaltan los legisladores, los dos juicios no han generado el interés necesario para la revisión del tratado y sus condiciones.