Preservan sabor y nutrientes, afirman investigadores del IPN
Domingo 8 de octubre de 2017, p. 31
La búsqueda de nuevas metodologías para la conservación de alimentos permitió a los científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), María Reyna Robles López y Raúl René Robles de la Torre, determinar que al someter productos comestibles a un campo eléctrico es posible prolongar su vida, preservar sus propiedades físicas y al mismo tiempo mantener intactos sus valores nutricionales sin aumentar la temperatura de los productos.
Robles López, del Centro de Investigación en Biotecnología (CIBA) Tlaxcala, señaló que diversas técnicas usadas para conservar alimentos aplican calor, el cual es benéfico en la mayoría de los casos, pero se alteran los sabores, colores o se deterioran nutrientes, como las vitaminas y antioxidantes, mientras que esto no ocurre con el campo eléctrico.
El diseño es simple. Para operar se requiere un generador de alto voltaje y uno de funciones, un interruptor especial para alto voltaje. La cámara de tratamiento está conformada por dos electrodos, entre los cuales se coloca el producto a tratar que puede ser líquido, pastoso o sólido.
Refirió que además de ofrecer ventajas sobre otras técnicas, el campo eléctrico permite ahorrar energía, la cual se usa sólo al inicio del proceso para cargar un generador de alto voltaje, pero una vez generado el campo eléctrico éste se puede mantener por muchas horas sin necesidad de consumir más electricidad.
El equipo de investigación ha realizado pruebas en distintos alimentos, como frutos y tortillas. De acuerdo con los resultados obtenidos hasta el momento, los científicos politécnicos consideran que este método de conservación tiene un futuro prometedor, ya que además de contribuir en la conservación de alimentos sin deterioro de sus nutrientes, es amigable con el medio ambiente.