Alejandría.

Egipto se clasificó para el Mundial de Rusia tras ganar 2-1 a la República de Congo con un gol en el minuto 95 del delantero del Liverpool, Mohamed Salah, convirtiéndose en el segundo país africano en lograrlo tras Nigeria.

Con esta victoria, El Cairo suma 12 puntos, inalcanzable ya para Uganda (8) y Ghana (6), aunque los Black Stars anunciaron este domingo que han pedido a la FIFA la repetición de su partido del sábado contra los ugandeses.

En ese choque, que acabó con empate a cero goles, el árbitro del partido invalidó un gol en el minuto 94 a Ghana por un fuera de juego inexistente, ya que el autor del tanto aprovechó un rechazo del arquero rival.

Salah hizo un doblete. Primero abrió el marcador para los Faraones en la segunda parte, a los 63 minutos. El delantero clasificó a los suyos transformado un penal en el descuento.

Arnold Bouka Moutou le había dado un empate transitorio a los congoleños, con un tanto a los 88 minutos.

El partido se disputó en un abarrotado estadio militar en la ciudad de Alejandría, en la costa mediterránea egipcia.

El equipo local, comandado por el entrenador argentino Héctor Cúper, aseguró el primer lugar del Grupo E con cuatro puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, cuando queda un partido para el final de la eliminatoria africana.

Cúper tomó las riendas de la selección desde 2015 y ha sido constantemente cuestionado, lo que le llevó a admitir que toma medicación contra la ansiedad. Tomo medicamentos contra la hipertensión causada por el estrés que sufro debido a las continuas críticas, reconoció el ex del Lanús, Mallorca o Inter de Milán.

La vida está llena de estrés, pero el reto de alcanzar el Mundial es lo más estresante a lo que me he enfrentado, añadió.

La nueva generación de jóvenes egipcios espera brillar en Rusia de la mano de su estrella Salah, traspasado de la Roma al Liverpool meses atrás por una cifra de entre 42 y 50 millones de euros.

El mítico arquero de 44 años Essam El Hadary o el joven prodigio del Stoke City, Ramadan Sobhi, alimentan los sueños de la afición de un país que vive bajo constantes convulsiones políticas desde la Primavera Árabe en 2011.

Egipto, el país de África con más títulos, disputará así su tercer Mundial tras una larga ausencia, pues estuvo presente en Italia 1934 e Italia 1990.