Advierte un proceso de recuperación “lento y difícil”
Lunes 9 de octubre de 2017, p. 12
Los sismos de septiembre también “cimbraron” el sistema político ante las elecciones de 2018, aseguró la Arquidiócesis de México, la cual consideró que el “proceso de recuperación será lento y difícil”.
En el editorial del semanario Desde la fe, titulado “Reconstrucción”, resaltó que ante un “virtual colapso” de este sistema político tras estos hechos, se deben emprender “reformas efectivas”. Asimismo, criticó a quienes han pretendido “medrar con el luto”, lo cual dijo, resulta “una tentación atractiva” en esta coyuntura.
Apuntó que después de la tragedia viene un “proceso largo de reconstrucción, que no es solamente de edificios”, pues se trata de “aprender de los errores”.
Indicó que los sismos evidenciaron historias que ya se habían vivido “de corrupción, negligencia y avaricia de la clase política”, y remarcó que “reconstruir es atacar estos vicios políticos y asegurar que los recursos tengan distribución en lo fundamental y no se concentren en manos de los nuevos hacendados”, porque “dolor y demagogia son irreconciliables”.
Acotó que los movimientos telúricos movieron el “vetusto aparato obeso y esclerotizado, producto de las abundantes prebendas y beneficios presupuestales”, y acotó que en pos de la reconstrucción muchos sectores políticos ya “no pueden continuar con canonjías”.
Otra de las consecuencias de los sismos es que éstos “cuartearon aspiraciones de algunos que ya se alzaban como candidatos seguros y virtuales ganadores”. En suma, “lo que la grilla no pudo, lo hizo el estremecimiento de la tierra”.
Criticó la “capitalización política” de la tragedia e insistió en que “mucho dinero es invertido en el apuntalamiento de partidos, burocracia y consejeros de institutos autónomos”, y ante las circunstancias actuales, “la ciudadanía pregunta, con justa razón, si es necesario sostener esos lastres de la vida pública”. Insistió que ante la situación actual, los “altos burócratas de órganos como el Instituto Nacional Electoral deben vencer la parquedad que parece mantenerlos en una especie de Olimpo, intocable e irrazonable”.