En medio de la fractura que vive el Partido Acción Nacional (PAN) con la renuncia de Margarita Zavala, la senadora panista Adriana Dávila aseguró que la división no es un problema interno, sino una estrategia del Revolucionario Institucional para debilitar a los panistas rumbo a las elecciones del año próximo.

Con ironía, el priísta Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la Cámara de Diputados, rechazó esas imputaciones. “Creo que ni el PRI le podía pedir a Margarita ‘¡por favor, no te salgas!’, ni Margarita le hubiera hecho caso al partido si el PRI le hubiera dicho: ‘¡oye, Margarita, ¿por qué no te sales?!”

Desde su punto de vista, la crisis que vive el blanquiazul le está resultando inmanejable a Ricardo Anaya, líder nacional panista. Dijo que es un tema que evidentemente no pudieron manejar en el PAN. Es un asunto estrictamente panista y el responsable es el presidente de Acción Nacional. No veo por qué le echa la culpa al PRI.

Incluso, señaló que ningún partido se puede beneficiar con la fractura de otro. La división de un partido siempre tiene como consecuencia un desequilibrio, un desajuste, y atrás de eso suele haber una confusión del electorado.

En sus acusaciones, Adriana Dávila señaló a sus correligionarios Roberto Gil Zuarth y Ernesto Cordero de actuar por acción, omisión o complicidad en favor del tricolor y el gobierno.

Dijo que Gil impulsó a Ricardo Anaya a llegar a la presidencia del PAN y eso le permitió acceder a la presidencia del Senado en ese año. Gil es como un caballo de Troya: Tiene muy claro cuál es su papel y en dónde están sus afinidades y querencias. Él lo sabe. No puede negarlo. Él impulsó la candidatura de Anaya.

Por otra parte, el senador Javier Lozano, también del PAN, se dijo arrepentido de haber respaldado a Anaya. Personalmente, él me dijo, en mi casa, me ofreció, me prometió, me juró que no buscaría la candidatura a la Presidencia de la República y que se quedaría los cuatro años al frente del partido.

Ernesto Cordero, a su vez, rechazó que esté pagando al PRI el haber llegado a la presidencia del Senado ese año. Llegué a la presidencia de la Mesa Directiva de la cámara alta con los votos de mis compañeros senadores de todas las fuerzas políticas representadas aquí, lo cual, para mí, es motivo de orgullo.

La renuncia de Zavala al PAN sigue generando reacciones. En Guanajuato, el gobernador panista Miguel Márquez consideró que el partido es más valioso que un personaje. Las instituciones son más importantes que nosotros como personas y yo respeto la decisión que ella (Zavala) tomó; el camino sigue adelante, aseguró.

En tanto, el ex gobernador de Baja California José Guadalupe Osuna Millán (2007-2013) –quien fungía como coordinador de la precampaña presidencial de Zavala en el estado– calificó de traidor al también ex mandatario de esa entidad Ernesto Ruffo Appel (1989-1995), quien hace días equiparó la eventual salida de Zavala del PAN como un alivio, pues con ello sale la pús del absceso.

(Con información de Carlos García y Mireya Cuéllar, corresponsales)