La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) exigió al Estado mexicano dar respuesta inmediata ante la creciente violencia contra niñas y adolescentes.

Señaló que en un país machista como el nuestro y con altos índices de criminalidad, ese sector enfrenta doble discriminación: por edad y género, que se traduce en feminicidios, desa-pariciones y abuso sexual, entre otros ilícitos.

En un pronunciamiento con motivo del Día de la Niña –que se conmemora a escala mundial el 11 de octubre, después de que la Organización de las Naciones Unidas emitió el decreto respectivo en 2011–, la organización no gubernamental enfatizó que de los 6 mil 79 menores desaparecidos en el país, de acuerdo con cifras oficiales, seis de cada 10 son niñas y mujeres adolescentes.

La Redim convocó al Congreso de la Unión a aprobar de forma urgente la ley de desaparición de personas, que permitirá afrontar la desaparición masiva de mujeres menores de edad, toda vez que el capítulo segundo ordena el desarrollo de un protocolo específico de búsqueda inmediata con perspectiva de género.

Agregó que de acuerdo con la Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia, en 2014, del total de población infantil de 12 a 17 años que residía en las poblaciones analizadas, 5.1 por ciento (216 mil 423 menores) fue víctima de tocamientos ofensivos y 1.8 (75 mil 11) padeció violación sexual o estupro.

Los delitos sexuales son principalmente ejercidos contra las niñas y las adolescentes; 74 de cada cien víctimas de tocamientos ofensivos fueron niñas, mientras que en violación sexual, en 67 de cada cien casos la víctima fue una menor.

La organización agregó que México “continúa siendo un país profundamente machista que carece de políticas públicas para superar las desigualdades entre mujeres y hombres; haciendo imposible el acceso a la seguridad, la justicia y la superación de la pobreza.

Ejemplo de ello es la negativa sistemática para activar las alertas de género en diversas entidades y la politización de la misma; sin considerar la urgencia de ofrecer respuestas reales que brinden seguridad a mujeres, niñas y adolescentes.

Otro dato aportado por la Redim es que en 2015 había 6.6 millones de niñas y adolescentes de 12 a 17 años en el país, de ellas, cinco de cada cien se encontraban casadas o unidas. Ese año se celebraron 20 mil 782 matrimonios civiles de mujeres menores de edad, y en 89 por ciento de los casos el cónyuge tenía 18 o más años.

Los mayores porcentajes de niñas y adolescentes unidas se encuentran en los estados de Aguascalientes y Puebla, donde la cifra duplica la media nacional, alcanzando más de ocho puntos porcentuales.

Uno de cada tres matrimonios de pequeñas se celebró en el estado de México o en Guerrero, y uno de cada 10 en Michoacán o Chiapas. Las cinco entidades con menor número de matrimonios de infantes y adolescentes son Quintana Roo (137), Nuevo León (111), Oaxaca (104), Baja California Sur (52) y Morelos (11), concluyó la Redim.