Viernes 13 de octubre de 2017, p. 33
El sismo del 19 de septiembre dejó en evidencia que aún no hay conciencia real
del alto grado de riesgo sísmico que existe en la Ciudad de México, pues se continúa construyendo en las mismas zonas afectadas, sin revisión de los sistemas constructivos y sin los materiales adecuados, afirmó el doctor en ingeniería civil Justo Flores Muñoz.
En entrevista, el especialista en mecánica de suelos, quien desarrolló un concreto hidráulico espumado de alta resistencia sísmica, detalló que hay una franja que va de Indios Verdes a Xochimilco, donde ha fallado el subsuelo, donde no debería construirse más.
Después del terremoto de septiembre de 1985, recordó, se hicieron nuevas normas de construcción, que no se respetaron en su totalidad. Todo depende de cómo se construye. La cimentación y la estructura es lo fundamental. Si le doy tensión a un lápiz se va a romper en el primer tercio y lo mismo sucede en un edificio, por lo que tiene que reforzarse esa zona
, refirió.
Es inmoral que los ingenieros y arquitectos no consideren los problemas que pueden venir por no hacer una buena edificación
, refirió, y señaló que sus investigaciones se han centrado justamente en buscar materiales y sistemas constructivos sismorresistentes, que eviten la muerte de seres inocentes.
Con esa inquietud, añadió, logró un concreto hidráulico al que bautizó como flomcreto, que utilizó primero en cimentaciones, pero resultó tan noble que descubrí que podía construir lo que quisiera con ventaja. Un concreto tradicional fragua en 28 días, el mío alcanza su máxima resisistencia y edad a los 14 días, lo que permite construir más rápido, seguro y también más barato
, anotó.
Detalló que este material no tiene grava, lo que le permite ser homógeneo y abrazar
el acero, lo que lo hace más resistente, lo que no ocurre con el tradicional. Mucha gente considera que la grava da consistencia al concreto y eso es mentira; si se observa en los edificios dañados la grieta va en la periferia de la grava, porque jamás se adhiere
.
Junto con el flomcreto, también desarrolló sistemas de construcción sísmicorresistentes, uno es el muro pet. “Pongo dos castillos y meto una tela de gallinero, relleno con botellas de pet como caigan, pero tapadas, para que generen una cámara de aire, y al vaciar mi concreto le dejo una pulgada de cada lado; cuando quito la cimbra tengo 15 centímetros de muro”, expuso.
Otro sistema, abundó, es a base de paneles de PVC, que se ensamblan uno con otro y llevan sus castillos de acero. A la hora de fluir mi concreto rellena cualquier cavidad
, puede utilizarse en edificios públicos, escuelas, templos, cines o teatros.