La directora general del órgano de Naciones Unidas señala que lamenta la decisión
por la actitud hostildel organismo hacia Israel
El gobierno de Tel Aviv anuncia que también va a abandonar la agencia internacional
Viernes 13 de octubre de 2017, p. 28
Washington.
Estados Unidos se retira de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) a partir del 31 de diciembre de 2018, por considerar que tiene una actitud hostil hacia el gobierno de Israel, anunció este jueves Heather Nauert, vocera del Departamento de Estado.
Esta decisión no se tomó a la ligera y refleja la preocupación de Estados Unidos con los crecientes atrasos en los pagos (de las contribuciones) a la Unesco, la necesidad de una reforma fundamental en la organización y el continuo sesgo contra Israel
, aclaró Nauert.
Puntualizó que el gobierno espera mantener una misión de observadores permanentes
para opinar sobre la protección del patrimonio mundial, la libertad de prensa o la promoción de colaboración científica y educativa.
La administración del republicano Donald Trump advirtió en julio que revisaría sus relaciones con la Unesco, al tachar que afrenta a la historia
su decisión de declarar al casco antiguo de Hebron, en Cisjordania reocupada, como zona protegida
del patrimonio para los palestinos.
En 2011 Estados Unidos detuvo sus aportaciones al organismo por su decisión de considerar como miembro a Palestina, que aún no es un Estado reconocido por la comunidad internacional.
Estados Unidos se retiró entre 1984 y 2003 del ente para el cuidado de la cultura e historia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al acusarla de mala gestión financiera y de mantener un sesgo antiestadunidense en algunas de sus políticas.
Poco después del anuncio de Washington, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, informó desde Tel Aviv que también planea sacar su representación de la agencia internacional con el argumento de que es un teatro del absurdo que en vez de preservar la historia, la distorsiona
.
En un correo electrónico enviado a La Jornada desde París, Irina Bokova, directora general de la Unesco, lamentó profundamente
la decisión, que llega en un momento en que la lucha contra el extremismo violento exige una inversión renovada en educación y en el diálogo entre culturas para prevenir el odio
.
A este rechazo se sumaron el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, además de los gobiernos de Francia y Rusia.