El presidente del Consejo Nacional del PRD, Ángel Ávila Romero, calificó de sospechoso que la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolviera dar un plazo de 60 días naturales para que el partido renueve su dirigencia nacional.

Se me hace muy sospechoso que la sala haya recurrido a una sesión privada, en la noche, para resolver un asunto tan sencillo como puede ser o no un proceso de renovación de la dirigencia de un partido político, resaltó.

Dejó entrever que en el fondo de esta decisión dolosa de la autoridad electoral está la conformación y paulatino fortalecimiento del Frente Ciudadano por México, integrado hasta ahora con el PAN y Movimiento Ciudadano –y negociaciones con Nueva Alianza–, el cual ha sido bien recibido por la sociedad.

Expresó su extrañeza por la tardanza con la que resolvió el tribunal dicha resolución. Explicó que desde el 3 de septiembre, el partido notificó al TEPJF el acuerdo aprobado por el Consejo Nacional perredista de emitir la convocatoria, tal como ya lo había solicitado el tribunal –para la renovación de su dirigencia nacional en octubre de 2018, una vez que pasarán las elecciones federales.

Sin embargo, el presidente del Consejo Nacional señaló que aun cuando la autoridad electoral actuó de manera dolosa, el PRD acatará la resolución.

La víspera, en una sesión privada, la sala superior del TEPJF aprobó por unanimidad dar un plazo de 60 días naturales al PRD para que realice los actos jurídicos necesarios para renovar su dirigencia nacional y que ésta rinda protesta e inicie sus funciones a mediados de diciembre próximo.

El dirigente perredista señaló que esta resolución resulta muy forzada, dado que el tribunal tuvo tiempo suficiente para llevar y resolver este proceso, pero lo hace justo en este momento, cuando se acaba de conformar el Frente Ciudadano por México, y está arriba en las encuestas rumbo a las elecciones del 2018.