La Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP-CDMX) desplegó un operativo en el panteón Dolores, donde ayer fue sepultado Francisco Javier Hernández Gómez, Pancho Cayagua, ejecutado en calles de la delegación Gustavo A. Madero.

En los accesos del cementerio, de la avenida Constituyentes, delegación Miguel Hidalgo, se apostaron efectivos de seguridad, quienes vigilaban el ingreso de los asistentes.

Vehículos, motocicletas y jóvenes fueron sometidos a revisiones por los uniformados.

En el interior del panteón se desplegaron policías fuertemente armados y un helicóptero del agrupamiento Cóndores sobrevoló la zona durante el trayecto del cortejo fúnebre.

Un grupo de motociclistas abría paso a la carroza, que trasladó los restos de Pancho Cayagua de Félix Cuevas a Constituyentes; enseguida, una fila de vehículos seguía el cortejo.

Jóvenes vestidos con sudaderas y pantalón de mezclilla llegaron poco a poco a despedirse del líder de La Unión. A pesar de que el número de asistentes al panteón Dolores fue menor en comparación con la inhumación del líder de narcomenudistas de Tláhuac, El Ojos, abatido por la Marina, esta vez la vigilancia fue mayor.

No hubo reporte de incidentes, sólo la saturación vial por el cortejo fúnebre sobre la avenida Constituyentes.

Hernández Gómez fue ejecutado el pasado miércoles por cuatro personas que, a bordó de dos motocicletas, le dispararon, luego de salir de un restaurante y subir a su vehículo.

Estaba a punto de salir de una plaza comercial, en el norte de la cuidad, cuando fue atacado con una ráfaga de, al menos 10, disparos: cuatro lo alcanzaron.

La procuraduría capitalina investiga quienes son los responsables, los que fueron captados por las cámaras de seguridad en el momento de su huida; no obstante, sólo uno no tenía casco.

Tras la muerte de Cayagua, la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México ha reforzado la seguridad en la zona de Tepito, en el centro de la capital y en el norte, donde tenía su domicilio, el fundador de La Unión.