Hacinamiento y sobrecarga de trabajo académico, reconoce secretario general de la institución
saturadosdesde 2007
Se construirán 46 aulas en preparatorias y CCH, y se hará la conversión temporal de 72 plazas de tiempo completo, anuncia
Empresa que erró en exámenes de ingreso debe resarcir daño, dice
Martes 17 de octubre de 2017, p. 35
La saturación en los 14 planteles de bachillerato de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no es nueva
. Este problema se ha registrado, cada vez con mayor intensidad desde hace 10 años, al menos, reconoció Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la máxima casa de estudios.
Hay un problema grave de hacinamiento en varias preparatorias, que por supuesto afecta las condiciones de estudio, pero también tiene consecuencias en el tema de protección civil; acabamos de enfrentar un temblor y sabemos muy bien la importancia de hacer un desalojo de manera oportuna; introducir mesabancos a salones que de por sí están saturados implica que en caso de emergencia sea muy difícil actuar rápido
, dijo.
En entrevista, anunció que están en construcción, y en planes, un total de 46 aulas en todas las preparatorias y colegios de Ciencias y Humanidades (CCH), con una inversión cercana a 30 millones de pesos, además de que se dispondrá del banco de horas
, así como la conversión temporal de 72 plazas de tiempo completo en preparatorias, para contratar a un mayor número de profesores de asignaturas y aligerar la carga académica que tienen los profesores de este nivel educativo.
Abunda que ya se construyen cuatro aulas en cada uno de los cinco planteles de CCH, las cuales estarán listas en dos semanas; en el caso de las preparatorias, en enero del próximo estarán listas. Así, en la Preparatoria 4 se construirá un aula; en la 1, 2 y 6, se edificarán dos; en la 3 y 5, serán tres aulas; en la 7 y 8, cuatro más; y en la 9, otros cinco salones.
Señala que los recursos para estas construcciones provendrán de ahorros y economías de la propia universidad, además de que se pedirá el apoyo del patronato universitario, que tiene fondos de reserva para atender situaciones emergentes.
Durante la entrevista, realizada en sus oficinas del piso siete de la torre de Rectoría, el secretario general dijo que lo recomendable es que el número de alumnos por grupo en bachillerato sea de 30 a 40 estudiantes, pero admite que desde hace décadas no se cumple, ante la creciente demanda y la decisión de la UNAM de admitir a más jóvenes.
´De acuerdo con cifras de la misma casa de estudios, hay muchos grupos, sobre todo en preparatorias, que tienen hasta 94 estudiantes, con una sobrecarga de trabajo académico y condiciones de hacinamiento graves.
Lomelí Vanegas adelantó que la universidad nacional busca el resarcimiento económico
de la empresa proveedora que cometió el equívoco
en las calificaciones del examen de ingreso al bachillerato y obligó a la universidad a aceptar un número mayor de estudiantes.
Respecto del error en las calificaciones de ingreso a bachillerato en agosto pasado, el secretario Lomelí señaló que sí tendrá consecuencias para la empresa proveedora
, pues deberá pagar por ello a la UNAM.
Dijo que la responsabilidad, esencialmente es de dicha empresa
, de la cual se reservó el nombre. Agregó que estos hechos servirán también para reforzar
los mecanismos de protocolo para la elaboración, práctica y calificación del examen.
Explicó que aun cuando por el equívoco en las calificaciones se aceptaron 3 mil 613 alumnos adicionales –para un total de 36 mil 855 de nuevo ingreso a bachillerato–, esta cifra apenas representó 877 estudiantes más que el ciclo escolar pasado, cuando también se tuvo una admisión muy alta de egresados de secundaria, con 35 mil 978.
En la actualidad, la matrícula de bachillerato de la máxima casa de estudios es de 112 mil 624 estudiantes en los tres grados, y 6 mil 863 profesores en todo el sistema.
Lomelí Vanegas señaló que por el momento no es recomendable la creación de más planteles de educación media superior, pues eso representaría amentar la presión para el ingreso en licenciatura en la zona metropolitana de Ciudad de México; aunque dijo que ha crecido su presencia en algunos estados del país.