Puebla, Pue.

En menos de una hora, el gobernador panista José Antonio Gali Fayad se retractó de las sanciones que anunció ayer para la empresa Uber. Primero declaró que su permiso para operar en Puebla estaba suspendido porque uno de sus choferes está implicado en el feminicidio de la estudiante universitaria Mariana Fuentes Soto, perpetrado el 30 de septiembre pasado, pero luego corrigió y dijo que la autorización sigue vigente.

Ayer por la mañana, el mandatario adelantó en entrevista que presentará una iniciativa para que Puebla sea el primer estado que obligue a compañías del ramo a responsabilizarse de la conducta de sus socios y de la seguridad de los usuarios.

Vamos a trabajar no sólo con Uber, sino con todas estas empresas que trabajan de manera regular, pero no ponen interés en quién maneja estos vehículos. Queremos dar (garantías) a quienes confían en la seguridad de este servicio. Hemos visto actos de alevosía. Si no cumplen, ¡lástima Margarito!, dijo.

Vamos a hacer lo que se hizo con Cabify, empresa suspendida después de que uno de sus choferes fue acusado de asesinar a la universitaria Mara Fernanda Castilla Miranda el 8 de septiembre anterior.

No había pasado ni una hora cuando la Dirección de Comunicación Social del gobierno estatal rectificó en un boletín la declaración del Ejecutivo.

Acotó que el gobernador comentó que a Uber no se le ha cancelado su registro para operar en Puebla, pero reiteró que si ésta o alguna otra compañía esté involucrada en actos fuera de la ley, se harán acreedoras a la cancelación de sus registros, una vez que el Legislativo apruebe la iniciativa.