El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, informó que ha recibido hasta la fecha 150 quejas de personas afectadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado, de los estados de Chiapas, Oaxaca, Morelos, Puebla, pero la mayoría de Ciudad de México, entre ellas del colegio Enrique Rébsamen y del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.

Entrevistado en el Senado, al concluir la sesión solemne en conmemoración del 64 aniversario del voto de la mujer en México, el ombudsman nacional dijo que “en el caso del colegio Rébsamen –donde fallecieron 21 niños por el sismo del 19 de septiembre–, nosotros iniciamos de oficio la queja, y ya tuvimos la oportunidad de hablar con algunos padres de familia, cuyos hijos fallecieron en ese plantel y nos demandan que haya justicia, que se esclarezca la verdad y que se finquen responsabilidades, donde proceda”.

Explicó que la facultad de la CNDH es ver si por acción o por omisión alguna autoridad que tenga que ver con el tema del sismo, durante o después del mismo, incurrió en alguna violación a los derechos humanos.

Refirió que se han recibido quejas de personas que señalan que se les está obligando a trabajar en inmuebles que aún no tienen dictamen estructural. Estamos ahí, realizando gestión inmediata para que se pueda revisar esa situación.

De igual forma, señaló González Pérez, se tienen quejas que abarcan el patrimonio cultural como un derecho cultural, y desde luego se están verificando edificios públicos.

Las quejas que se han recibido, detalló, se refieren a “falta de coordinación entre las autoridades; falta de información oportuna y adecuada para la población en general; quejas con respecto al abasto de víveres, y las quejas del estado de Morelos contra el gobernador, Graco Ramírez, por el desvió de la ayuda.