El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, informó que 463 mil alumnos de las 10 entidades que sufrieron daños en su infraestructura escolar a causa de los sismos del pasado septiembre serán reubicados en planteles cercanos o en 3 mil 896 aulas temporales que serán levantadas en las próximas semanas.

En conferencia, en la que dio a conocer cifras sobre las escuelas dañadas en una decena de entidades, la reubicación de estudiantes y los plazos de cada una de las fases de reconstrucción, Nuño afirmó también que están garantizados los recursos –de unos 20 mil millones de pesos– para la reparación y reconstrucción de los 16 mil 136 planteles afectados por los sismos, desde los que sufrieron daños menores hasta los que serán reconstruidos en su totalidad.

Precisó que del total de estos recursos, casi 12 mil millones provendrán del presupuesto de la SEP, a través de los programas de Escuelas al Cien y de la reforma educativa, así como del pago de las aseguradoras, pero que deberá complementarse con lo que destinen los gobiernos de los estados y el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), de acuerdo con sus reglas de operación.

Dijo que para reconstrucción de escuelas no se pedirá cooperación a padres de familia ni se requiere ajuste presupuestal.

En el salón Nishizawa de la SEP, Nuño reiteró que no se perderá el ciclo escolar ni sufrirá un ajuste, y que cada una de las autoridades estatales deberá determinar la forma o estrategia para la recuperación del tiempo perdido, debido, esencialmente, a que el regreso a clases ha sido escalonado y hay una enorme gama de circunstancias.

Por ejemplo, añadió, hay planteles que regresaron a clases apenas tres días después del sismo, pero hay otros que perderán 6 o 7 semanas de clases. No puede haber una receta única, dijo.

Señaló que la SEP está abierta a escuchar las propuestas de cada una de las autoridades locales para la recuperación de clases, ya sea con ampliación jornada diaria, clases sabatinas, o actividades en periodo usual de vacaciones. Puede ser una de ellas, o la combinación de varias, agregó.

En el cronograma de la reparación y reconstrucción de escuelas, informó que en el caso de los 10 mil 797 planteles que sufrieron algún daño menor le serán entregados 50 mil pesos a la comunidad escolar, a fin de que sean reparados los desperfectos, y contarán con un plazo que irá del 23 de octubre, al uno de diciembre.

Citó que el 6 de noviembre, además de concluir con la instalación de aulas temporales y el regreso del cien por ciento de la matrícula a clases, también iniciará la reconstrucción de las 5 mil 63 escuelas que presentan daños parciales, las cuales tendrán un tiempo variado de entrega, dado las diversidad de daños registrados.

Ese mismo día de noviembre –dijo– también deberán estar concluidas las demoliciones de las escuelas que requieren una reconstrucción total, e iniciará el periodo para integrar los proyectos ejecutivos de las 276 escuelas que deberán ser reconstruidas en su totalidad. Este proceso de construcción se iniciará a más tardar el 6 de diciembre; este proceso se podrá llevar entre 8 y 9 meses.

En el caso específico de Ciudad de México, Aurelio Nuño informó que de las 4 mil 529 escuelas públicas de educación básica, 3 mil 296 obtuvieron un dictamen de seguridad estructural, mientras que mil 233 reportaron algún tipo de daño, mismas que no podrán regresar a clases hasta que sean totalmente reparadas.

Sólo en la capital del país, 120 mil 372 estudiantes serán reubicados en otros planteles o en aulas temporales. De este total, más de 38 mil serán reubicados y otros 82 mil tomarán clases en aulas provisionales. Esto significa que en cada aula estarán 66 estudiantes en promedio.

Advirtió que la autoridad educativa cerrará los planteles privados que estén ya en clases, y no cuenten con el dictamen de seguridad estructural, y proporcionó el número telefónico 36018700 para que los padres de familia llamen ahí en caso de tener dudas sobre el regreso a clases. Pero ratificó que plantel que no cuente con dicho dictamen no podrá reanudar actividades.