Paco Jémez dice la verdad e incomoda
aco Jémez se confirmó como un personaje sinónimo de polémica y controversia. El técnico del Cruz Azul pateó el pesebre y aseguró que La Máquina no es un equipo grande. Al estratega ibérico le bastó un angustioso año para palpar la frustrante realidad. Seis torneos sin liguilla y 20 años sin títulos de liga respaldan su dicho, el problema es que las palabras provienen del menos indicado.
El técnico tuvo una semana difícil que lo puso de mal humor. Perdió el clásico joven, venció a Gallos con descarada ayuda arbitral y cayó por goleada ante Lobos. Peor aún, visita el martes de nuevo al América, su verdugo. Para el equipo los 20 años de torneos cortos han sido una desgracia: América, Chivas y Toluca lo miran por encima del hombro; Pachuca, Santos y Tigres ganaron cetros a racimos y amenazan con rezagarlo, pero de ahí a que Jeméz lo cante, ¡pues claro que duele!
El ex defensa español no es ni será la solución, siempre ha estado más próximo a tirar la toalla (con renuncias impulsivas como la de diciembre y la de abril pasados) que en sacar del marasmo a un equipo que no tiene estadio propio, que hace mucho olvidó el sabor de la gloria y pierde aficionados en cada vez mayor cantidad, pero incluso así tiene un pasado grande.
La semana de doble jornada esclareció el panorama. La parte alta no se mueve, ahí están sólidos el Monterrey (ya clasificado), América y Tigres. Morelia, León y Toluca olfatean el boleto, pero el arbitraje está de terror: las equivocaciones han incidido en los resultados y nadie se salva. A Arturo Brizio Carter se le acabó la paciencia y está aplicando mano dura.
Los airados reclamos de los clubes orillaron a la suspensión de algunos nazarenos, como Érick Yair Miranda y Roberto García. Viene una nueva advertencia de Enrique Bonilla, titular de la Liga Mx, quien a principio del certamen les exigió menos protagonismo. En el máximo circuito y Liga de Ascenso los desnuda la televisión, pero en la liga femenil y segunda división nadie los escruta.
Los Rayados de Antonio Mohamed ya están en la liguilla; no obstante, los fantasmas acosan al Turco, quien está obsesionado y obligado a entregar un cetro a su exigente público. En el torneo Clausura 2016 el Monterrey fue también el gran superlíder, pero el entusiasmo se fue al pozo y se quedó con las manos vacías en su estadio nuevo al perder la final frente al Pachuca.
Desde entonces, Mohamed ha soportado el enojo de su afición, mismo que subió de tono tras el título logrado por Tigres, su acérrimo rival, en el Apertura 2016. Aguantó las embestidas de Edwin Cardona y Walter Gargano, y cuando parecía que el vestidor se le deshacía, enderezó la nave y hoy tiene al equipo en la cima, con la ilusión renovada luego de aquella amarga experiencia.
Al Turco le resultaron las rotaciones frente a Pumas, pero a Miguel Piojo Herrera se le indigestaron en el choque ante Necaxa, rival al que menospreció. Anunció que iba a descansar a sus estrellas y terminó metiendo a Oribe Peralta y a Darwin Quintero, quienes no pudieron evitar la derrota.
Una golondrina no hace verano, así que ese revés no impide al Piojo clamar que América es un equipo grande (de 101 años), y se dispone a enfrentar el martes, en decisivo choque de la Copa Mx, al autoproclamado chico, el Cruz Azul, que no ve la hora de sacudirse la losa que significan seis derrotas con la activa participación del Cepillo Peralta, su principal ejecutor.
Jorge Vergara ratificó en el timón de Chivas a Matías Almeyda, mientras el defensa Edwin Hernández hizo fuerte autocrítica. Las chicas del Guadalajara se disponen a lavar el honor del club, sólo tienen que vencer el sábado a León, en Verde Valle, para colarse a semifinales del primer torneo de mujeres, donde disputarán el título ante América, Pachuca o Tigres.
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Jaime Lozano y Joaquín Beltrán fueron cesados del equipo Querétaro, donde llega de relevo Luis Fernando Tena, ello tras una pésima racha que los dejó penúltimos en la tabla general y de cocientes. Pumas y Puebla han mostrado mejoría, aunque los resultados no los acompañaron en la fecha 14.