Operadores de diversas rutas de microbuses y camiones del transporte público concesionado lanzaron ayer un ¡ya basta! ante la ola de asaltos que sufren ellos y los pasajeros en sus unidades.

En conferencia de prensa, los choferes de unidades que recorren colonias, pueblos y barrios de Tláhuac, Milpa Alta, Iztapalapa, Tlalpan, Xochimilco, Venustiano Carranza, Iztacalco y Coyoacán resumieron lo que de manera recurrente sufren a causa de los delincuentes: robo de sus cuentas (o ingresos), despojo de las pertenencias de los usuarios, agresiones físicas, lesiones o víctimas mortales por disparo de arma de fuego y escasa respuesta y atención de la policía capitalina.

Los afectados, quienes pertenecen sobre todo a rutas de la zona suroriente de la ciudad, como la 12, 44, 56, 69, 71, 73 y 85, comentaron que incluso se han dado casos en que les quitan con violencia sus microbuses o camiones y luego van a parar a otros estados, donde son vendidos y siguen dando servicio.

Ignacio Hernández Morales, dirigente de la organización de operadores de microbuses Ordemóvil, afirmó que la inseguridad es uno de los problemas más fuertes que sufren a diario las rutas de este transporte público.

Consideró que frente a la poca efectividad de la policía una solución que atenúa esa situación es cambiar sus unidades por camiones que tienen ya adaptadas cámaras de video, botón de pánico y alcancías para recaudar el pasaje, por lo que pidió el apoyo de las autoridades para agilizar trámites y brindar financiamiento para concretar ese pendiente.

Enrique Ruiz, de la ruta 14 (Reclusorio Sur-Portales), citó, como ejemplo, que Canal de Garay y avenida Tláhuac son puntos de robo recurrente de unidades con violencia, las cuales se las llevan y las desvalijan; por eso ya luego nadie quiere trabajar aquí, porque tienen temor de sufrir ataques.

Lino Enríquez, de la ruta 71 (Aeropuerto-Zaragoza), aseguró que en puntos ya ubicados de la calzada Ignacio Zaragoza se suben a sus unidades jóvenes pistola en mano y quitan sus pertenencias a la gente. Luego nos acusan de que somos cómplices de ellos, pero no es así; si nos oponemos nos balean o golpean, porque ya saben por dónde pasamos; a un compañero le dispararon hace poco en el pie, añadió.

Trinidad Ramírez, líder del Sindicato Libertad, y de la ruta 50 (Zapotitla-Taxqueña) reseñó que en la zona cercana a la UAM Xochimilco son continuos los robos a los pasajeros, en su mayoría jóvenes estudiantes, y se llevan sus computadoras o celulares, y ni quien ayude a acabar con esos delitos.

Otros operadores coincidieron en señalar, con sus matices, que no hay día que no se registre un robo en sus microbuses, por lo que demandaron mayor vigilancia de la policía capitalina.