El titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina, Edmundo Garrido Osorio, reconoció que de enero a agosto el robo a negocio aumentó en 15 de las 16 delegaciones, con 47.9 casos diarios, siete más respecto del mismo periodo del año pasado. De esa cifra, 84 por ciento fueron sin violencia, pues existen incentivos para la comisión de este delito.

Los delincuentes saben que tienen altas expectativas y bajos costos si cometen ese delito sin violencia, dado que si son detenidos pueden reparar el daño y no ir a la cárcel, y si utilizan arma de fuego no incurren en conducta grave, por lo cual es utilizada con mayor facilidad, apareciendo además en riñas y venganzas, señaló.

Las consecuencias son los homicidios, donde hay un alza de 0.3 por ciento de enero a agosto, al pasar de 2.6 a 2.9 diarios, por lo cual la Ciudad de México se ubica en el lugar 23 a escala nacional, donde 80 por ciento de los casos son por razones personales de venganza y riña, utilizándose un arma de fuego en 69 por ciento.

Por eso, agregó, la PGJ ha propuesto desde hace dos años ajustes al sistema de justicia penal acusatorio para restringir su uso; mientras las conferencias nacionales de procuradores y de secretarios de Seguridad Pública acordaron solicitar que delitos donde se utilicen armas sean parte del catálogo de delitos que merecen prisión preventiva oficiosa.

Precisó que de enero a agosto se detuvieron 6 mil 140 personas en flagrancia, se consignaron y vincularon a proceso a mil 492 y se dictaron 341 sentencias condenatorias por robo, cometido principalmente entre las 16 y las 24 horas.