Viernes 27 de octubre de 2017, p. 8
Los cancilleres de 12 países del continente americano, entre ellos el de México, deploraron ayer que el gobierno de Venezuela no permita el acceso de la ayuda internacional para atender la crisis humanitaria que se vive en ese país, e hicieron un llamado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que atienda esa problemática, así como las violaciones de los derechos humanos.
Agrupados bajo el nombre de Grupo de Lima, los ministros de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, afirmaron que la crisis humanitaria del país sudamericano se está agudizando.
En una declaración emitida después de sostener una reunión en Toronto, Canadá, los funcionarios señalaron que la desnutrición infantil en Venezuela se ubica en 11.4 por ciento, equivalente a un estado de crisis, de acuerdo con los estándares mundiales.
Asimismo, la deserción escolar en primaria se ha incrementado en 45 por ciento y la canasta básica aumentó 343 por ciento en el último año.
En materia de salud, agregaron los funcionarios, 85 por ciento de las personas que requieren medicamentos no logran conseguirlos y algunas enfermedades que hasta 2014 se creían erradicadas, como la malaria, se han incrementado 76 por ciento.
Acordaron que los cancilleres de Canadá y Perú se reúnan con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, con la finalidad de solicitar que el organismo contribuya a atender la crisis.
También manifestaron su preocupación por el éxodo de miles de venezolanos, situación que continúa agravándose y representa un enorme desafío para los países de la región y en especial para las naciones limítrofes
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Señalaron que un acuerdo negociado entre las partes en conflicto, con acompañamiento internacional, y cumpliendo las condiciones previas solicitadas por la oposición, es la única salida pacífica al enfrentamiento.
Además, los cancilleres del Grupo de Lima hicieron un llamado a las diferentes fuerzas de oposición a mantener la unidad, ofreciendo un frente común programático como condición indispensable para lograr una solución de la problemática venezolana.
Asimismo, reiteraron su disposición a apoyar todo esfuerzo de negociaciones creíbles y de buena fe.
Los 12 cancilleres ratificaron su rechazo a los obstáculos, actos de intimidación, manipulación, coacción social y condicionamiento del voto, entre otras irregularidades que caracterizaron las elecciones regionales celebradas en Venezuela el 15 de octubre pasado.