Anuncia comisionado Becerra Laguna fondo público auditable
Domingo 29 de octubre de 2017, p. 26
Ante las opiniones contrarias en los dictámenes que se han expedido sobre inmuebles dañados por el sismo del pasado 19 de septiembre, una de las primeras tareas de la Comisión para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México, en una entidad cada vez más resiliente, será unificar los criterios de los directores responsables de obra (DRO).
El titular del organismo, Carlos Becerra Laguna, adelantó que se formarán cuadrillas especializadas que acudirán a revisar los 159 edificios considerados de alto riesgo y bajo los mismos criterios y normas determinarán si procede la demolición o el reforzamiento de la estructura.
En su primera participación pública, en los Foros para la Reconstrucción, que organizó movimiento Nosotrxs, en el centro de cultura Casa Lamm, tras su designación el pasado jueves por el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Manera Espinosa, el comisionado en la materia explicó que habrá algunos casos en los que se deberá considerar si el costo de reforzar un inmueble no dista mucho del que significaría derrumbarlo para redificar en mejores condiciones de seguridad.
Al exponer algunos lineamientos del programa para las acciones de corto plazo, que deberá entregarlo al mandatario capitalino el 30 de noviembre, adelantó además que se creará un fondo público auditable para la gestión de todos los recursos destinados a la reconstrucción, se actualizará y asumirá el control de la plataforma que actualmente operan las secretarías de Finanzas y Desarrollo Urbano y Vivienda, y se propondrá la elaboración de protocolos de prevención y atención de desastres con las universidades de Nueva Orleáns y Tulane.
Becerra Luna aseguró que la atención de las solicitudes de la población damnificada acompañará a los aspectos técnicos y científicos en la elaboración del programa; advirtió que hay un antagonismo entre la sociedad civil y el Estado que sirve de poco para lo que viene
.
Adelantó que la comisión impulsará un cambio en la forma de pensar la política social, no la entrega de dinero o bienes, sino orientada al desarrollo de infraestructura en temas como agua, transporte de calidad, buena vivienda y vialidades.
Hemos gastado mucho dinero líquido en entregas, que luego forman clientelas y hemos dejado de invertir en infraestructura, este es un principio que tenemos que empujar desde la comisión, modificar las inercias burocráticas y mentales. Para la Secretaría de Hacienda es más importante el superávit primario que la obra hidráulica, que hace falta en la ciudad
, lamentó.