Quito.

La justicia ecuatoriana prohibió ayer la salida del vicepresidente Jorge Glas del país mientras dure el proceso en su contra por supuesta corrupción en el caso de la constructora brasileña Odebrecht.

El juez Miguel Jurado acogió así el pedido del fiscal general Carlos Baca, quien se abstuvo de solicitar prisión preventiva contra el acusado por considerar que no hay riesgo de fuga.

Glas está imputado de asociación ilícita por presuntamente recibir, junto con su tío Ricardo Rivera, más de 33.5 millones de dólares para favorecer en trámites de obras públicas a Odebrecht, por lo que permanece en detención preventiva desde el pasado 2 de octubre en la prisión cuatro, ubicada en esta capital.

Rivera, ex ministro de Electricidad y Energía Renovable, y otros altos funcionarios también se encuentran recluidos. El procurador, Diego García, aseveró que los pagos ilegales habrían ascendido a 50 millones de dólares.

Acusa persecución política

El vicepresidente dijo que las acusaciones de corrupción en su contra obedecen a una persecución política, y pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos medidas cautelares para el proceso penal por la trama de corrupción en Odebrecht.

Aunado a ese caso, el pasado viernes la Contraloría General ordenó su destitución como vicepresidente y le impuso una multa de 5 mil 840 dólares por aprobar en 2012, durante su administración en la cartera de Sectores Estratégicos, otro contrato concedido al consorcio ecuatoriano DGC (integrado por las empresas Dygoil y Gente Oil Ecuador) para el desarrollo del campo petrolero Singue, con reservas iniciales de unos 4.2 millones de barriles de crudo.

El fallo de la Contraloría lo dictamina como responsabilidad administrativa culposa por supuestas violaciones legales al proceso de contratación, bajo el argumento de que la firma con el grupo DGC habría provocado un perjuicio para el Estado de más de 5 millones de dólares.

La Contraloría tiene la potestad de destituir a cualquier funcionario que incumpla la normativa de control, pero en el caso del presidente y el vicepresidente de la República ese trámite debe pasar por la Asamblea.

El presidente, Lenín Moreno, designó a la titular de la Secretaría de Vivienda, María Alejandra Vicuña, vicepresidenta temporal, mientras se esclarece la situación en que Glas se encuentra involucrado.