Con la etiqueta #tirabuenaonda, la Secretaría de Gobernación (SG) promueve la estrategia de prevención social de la violencia llamada ‘‘Jóvenes x Jóvenes’’, para tratar de involucrar a este sector en la cultura de la paz y de la legalidad.

En un contexto de muy altos índices delictivos en el país (durante 2017 se ha registrado el primer y segundo nivel de homicidios dolosos en las dos décadas de la compilación oficial de estos datos), la meta es enlazar programas federales con la sociedad civil.

Sin embargo, al mismo tiempo le fue retirado este año el presupuesto a Gobernación, el cual utilizaba precisamente para la operación del Programa Nacional de Prevención Social de la Violencia (Pronapred), diseñado y puesto en marcha al inicio de este sexenio. Tampoco aparecen recursos específicos para este plan antidelito en el proyecto de Presupuesto de Egresos 2018.

El Pronapred, según su presentación oficial en abril de 2014, ‘‘establece acciones específicas para contribuir a disminuir las causas y factores de estas problemáticas, priorizando a aquellos grupos que registran una mayor exposición a tales situaciones, ya sea como víctimas o como agresores’’.

Carencia de presupuesto

Tres años después, y luego de haber ejercido en cuatro años casi 10 mil millones de pesos, la falta de presupuesto abrió la vía a otras formas de llegar a la sociedad, en colaboración con instancias gubernamentales, la academia y otros grupos de la sociedad nacional e internacional.

Presentado como parte de la Red Nacional para la Prevención Social de la Violencia, #tirabuenaonda busca lograr un México libre de la violencia y es presentado como respuesta del Estado, gobierno y sociedad.

El subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de Gobernación, Alberto Begné, dijo que es importante que los jóvenes se apropien de esta iniciativa, porque casi 60 por ciento de los crímenes en el mundo son sufridos y cometidos por menores de 35 años.

La red para prevenir la violencia puso a disposición la página www.jovenesporjovenes.com, para que se ‘‘expongan las historias de éxito y sirva de ejemplo a otras y otros, y así convertir a la juventud en los actores protagónicos de esta política pública en todo el país. La prevención social usa el deporte, y la educación para lograr la realización personal y un mayor sentido de pertenencia’’.