Zacatecas, Zac.

Unos 8 mil maestros y otros trabajadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) marcharon ayer por las principales vialidades de esta capital para exigir a los gobiernos estatal y federal recursos financieros para poder pagar la nómina y otras prestaciones hasta fin de año.

Pedro Martínez Arteaga, secretario general del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (Spauaz), advirtió a las autoridades federales que el contrato colectivo de los docentes no será moneda de cambio para que se aumente el presupuesto a cambio de suprimir conquistas laborales históricas.

El dirigente atajó así los argumentos de la administración de la UAZ y del rector, Antonio Guzmán Fernández, quien ha difundido que las autoridades federales de Educación y Hacienda habrían planteado que sólo habrá más fondos para la casa de estudios con un nuevo contrato colectivo.

Pero Martínez Arteaga rechazó públicamente esa posibilidad, y en nombre del Spauaz puntualizó: No se venderá el contrato colectivo.

Por su parte, Guzmán Fernández, quien también participó en la marcha, que partió de la explanada de la Escuela de Ingeniería, en la avenida Ramón López Velarde, hacia la plaza de armas, en la avenida Miguel Hidalgo, informó a la comunidad universitaria que gestionó ante el gobierno federal un adelanto de las ministraciones correspondientes a diciembre, que serían destinadas en parte al pago de aguinaldos.

Indicó que ese dinero servirá para cubrir esta semana la nómina de la segunda quincena de octubre a los más de 3 mil docentes y 2 mil trabajadores administrativos, quienes debieron recibir las transferencias el sábado anterior.

Sin embargo, para pagar salarios hasta 31 de diciembre, es decir, las próximas cuatro quincenas, así como el aguinaldo y otras prestaciones, la UAZ requiere al menos 300 millones de pesos, precisó Guzmán Fernández.

El rector recordó que la institución trabaja con déficit presupuestal desde hace más de 12 años debido a que el gobierno federal no reconoce a toda la plantilla de trabajadores académicos y administrativos, a pesar de que la matrícula de estudiantes se ha incrementado en ese lapso.

Las autoridades federales, dijo, están conscientes de que, como nunca en su historia, la UAZ hizo un gran esfuerzo administrativo para pagar impuestos, adeudos con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y otros pasivos heredados por los ex rectores Francisco Javier Domínguez Garay y Alfredo Femat Bañuelos.

El rector admitió que las secretarías de Educación Pública (SEP) y de Hacienda y Crédito Público (SHCP) rechazaron la petición de anticipo, con el argumento de que todos los excedentes presupuestales se canalizaron a la crisis por los sismos.

Mientras, decenas de trabajadores del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Zacatecas (Cecytez) exigieron a su líder sindical, Lucio Mendoza Amaro, defender los derechos laborales y que no se convierta en cómplice del despojo de las mínimas prestaciones que recibe el gremio.

En conferencia de prensa, los empleados –quienes pidieron no ser identificados por temor a represalias–, revelaron que este año a cerca de 80 trabajadores les ha sido negado el pago de primas de antigüedad y vacacional, así como el bono de despensa, y se pretende reducirles los días de aguinaldo.