Puebla, Pue.

Jesús Martínez Mirón, alías El Kalimba, uno de los principales líderes de bandas de robo de combustible en el estado, habría sido asesinado el pasado lunes por un comando que dio muerte a ocho personas en la clínica Epmac, situada en la colonia Lomas 5 de Mayo, en esta capital

El Kalimba era jefe de las bandas de huachicoleros en Tecamachalco y Palmar de Bravo, y segundo al mando de la organización criminal que dirige Roberto de los Santos de Jesús, alias El Bukanas.

Al cierre de esta edición, la Fiscalía General del Estado (FGE) no había confirmado la ejecución de Martínez Mirón; sólo informó que entre los asesinados se encuentra El Quino, presunto cabecilla de saqueadores de combustible en la capital.

No obstante, el secretario de Seguridad Pública del estado, Jesús Morales Rodríguez, refirió que el asesinato de El Kalimba, uno de los delincuentes más buscados en Puebla por las autoridades federales, se debió a un ajuste de cuentas entre grupos rivales.

En entrevista, aseguró que este reacomodo entre bandas de huachicoleros pudo haber sido uno de los sucesos violentos que ocurrieron el lunes pasado en la capital de Puebla, Amozoc y Tlaltenango, donde fueron ultimadas al menos 13 personas.

Dijo que la campaña de combate al robo de hidrocarburos en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) está surtiendo efecto, pues ante la escasez de combustibles robados, los ladrones han comenzado a cobrarse deudas en forma violenta.

Desde hace un año El Kalimba era buscado por autoridades estatales y federales por saqueo de combustible en la región conocida como el triángulo rojo.

Investigan ajuste de cuentas

Imágenes que circularon en redes sociales muestran que a la clínica Epmac entraron por lo menos cinco pistoleros que llevaban el rostro cubierto con pasamontañas.

Los asesinos dispararon a quemarropa a seis personas que se encontraban en el hospital, ubicado en la calle Porfirio Díaz número 133, colonia Lomas del 5 de Mayo.

Los hombres armados iban a bordo de una camioneta pick-up roja con placas XB88263 de Tlaxcala, que habrían robado en un autolavado, donde hirieron a uno de los trabajadores.

La Fiscalía General del Estado precisó que su principal línea de investigación es el ajuste de cuentas entre bandas dedicadas al robo de hidrocarburos.