Madrid.

Carles Puigdemont, el destituido presidente de la Generalitat de Cataluña, informó este miércoles por medio de su abogado belga, Paul Bekaert, que no comparecerá ante la Audiencia Nacional de España, donde tiene abierto un proceso por los delitos de rebelión, sedición, malversación de recursos públicos y cohecho. Si la juez Carmen Lamela dicta una orden de búsqueda y captura internacional, el dirigente independentista podría ser detenido en cualquier momento.

Puigdemont y cinco de sus consejeros (ministros) viajaron de forma semiclandestina a Bélgica el pasado fin de semana, cuando se proclamó la independencia unilateral en el Parlamento catalán y paralelamente entró en vigor la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, que llevó a la inmediata destitución del gobierno autonómico declarado en rebeldía.

El dirigente nacionalista del Partido Demócrata de Catalunya (PDCAT, el ala más conservadora del independentismo), optó por refugiarse en Bruselas, donde intentó sin éxito obtener el apoyo del gobierno belga e incluso sondeó la posibilidad de solicitar asilo político.

Ante el cerco judicial en torno a 20 políticos catalanes que desde el gobierno y el Parlamento sacaron adelante las leyes que impulsaron el proceso de secesión, Puigdemont mantiene su decisión de permanecer fuera de España hasta que tenga garantías de un juicio justo.

Bekaert explicó que su intención es solicitar a la Audiencia Nacional que Puigdemont sea interrogado desde Bruselas a través de alguna conexión vía satélite o Internet. Y explicó: Mi cliente me ha dicho que no irá a Madrid porque no tendría un juicio justo. Así que ahora va a esperar a ver qué pasa.

En Bruselas están también cuatro ex consejeros, Meritxell Borrás, Meritxell Serret, Toni Comín y Clara Ponsatí.

En Cataluña, el destituido vicepresidente Oriol Junqueras y el resto de los consejeros ya recibieron las notificaciones judiciales para que se presenten a declarar ante la justicia. Estos funcionarios, al igual que los miembros de la Mesa del Parlamento y su presidenta, Carme Forcadell, gozan de fuero por pertenecer a la diputación permanente y por ello serán juzgados en el Tribunal Supremo.

Joan Josep Nuet, de la formación Catalunya Sí que es Pot (afín a Podemos) confirmó que ellos también acudirán a la citación judicial y criticó con dureza a Puigdemont. Con esta actitud, puede que todas las personas citadas terminen en prisión preventiva, porque de alguna forma les está enseñando que escapar es posible. Ahora lo que Cataluña necesita es que la gente dé la cara y que termine el desconcierto. Añadió que si Puigdemont no acude a declarar, pondrá en peligro al resto de los acusados.

El gobierno central de Madrid ya tomó el control de la administración catalana, los ex miembros del gobierno ya no pueden ni acudir a sus despachos, les quitaron la firma oficial de todos los organismos que dependían de ellos, y les retiraron vehículos oficiales y escoltas. Sin embargo, en un artículo publicado por el diario The New York Times, el vicepresidente cesado y líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, aseguró que la república de Cataluña sigue existiendo.

No importa lo que diga Madrid, Carles Puigdemont y Carme Forcadell siguen siendo el presidente de la Generalitat y la presidenta de nuestro Parlamento y lo serán hasta el día en que nuestros ciudadanos decidan lo contrario en elecciones libres. Además, la república catalana está respaldada por la legitimidad de las urnas. El valor que este país ha demostrado es tan esclarecedor y tan fuerte que, tarde o temprano, dará como resultado la consolidación de una república de Catalunya plena, verdaderamente justa y democrática.