La indispensable participación ciudadana para detener la inseguridad
n cúmulo de asesinatos, secuestros y tragedias ha cimbrado a la sociedad zacatecana, que expresa su indignación por muchas vías. Las encuestas indican que la inseguridad es la mayor preocupación de los zacatecanos (y de todos los mexicanos), pero el gobierno sigue sin asumir que es un problema multicausal. Para contribuir a esbozar otro rumbo, La Jornada Zacatecas, junto con la Universidad Autónoma de Zacatecas, la Escuela de Trabajo Social y la asociación civil Zacatecanos por la Paz, publicamos en nuestras páginas electrónicas todas las propuestas recibidas y expuestas en el pasado Foro de Participación por la Seguridad Humana.
Como contexto, debemos dejar claro que, ante la hegemonía del capitalismo salvaje, en el seno del Programa de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo se gestó un nuevo paradigma global denominado desarrollo humano
, basado en el mejoramiento de la calidad de vida de la población. En ese paradigma, la seguridad humana se define como la condición de vivir libre de temor y de necesidad.
El concepto de seguridad personal abarca fenómenos que acentúan los factores de riesgo y vulnerabilidad en la sociedad y su impacto sobre los grupos más expuestos. La seguridad ciudadana, que consiste en la protección de un núcleo básico de derechos, puede entenderse como una modalidad específica de la seguridad humana, relacionada con la personal y, de manera más específica, con amenazas como el delito y la violencia.
La mayoría de las propuestas recibidas y expuestas, que el pasado lunes se entregaron al Ejecutivo estatal, consideran que el fortalecimiento de la seguridad ciudadana depende de la construcción de instituciones y formas de convivencia democráticas que permitan proteger de manera efectiva, sostenible y con apego a los derechos humanos la integridad física y patrimonial de las personas.
Propuestas y caminos diferentes para combatir la inseguridad existen. Es cuestión de voluntad política.