El gobierno de Baja California Sur condenó los asesinatos del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Silvestre de la Toba Camacho y de su hijo, y anunció que dos visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) podrán seguir las investigaciones para conocer de primera mano los avances.

El secretario general de Gobierno, Álvaro de la Peña Angulo, señaló que el homicidio del ombudsman sudcaliforniano y su hijo, Fernando de la Toba Lucero, fue un acto de barbarie que impacta a la sociedad sudcaliforniana y como autoridad los indigna y ocupa.

El procurador general de Justicia del estado, Erasmo Palemón Alamilla, precisó que el presidente de la CEDH y su familia fueron interceptados y baleados la tarde del lunes, cuando a bordo de un vehículo transitaban por la colonia Ex pista aérea, de la ciudad de La Paz.

Señaló que las autoridades levantaron los cuerpos sin vida del ombudsman y de su hijo para realizarles la necropsia de ley, mientras que su esposa y su hija fueron trasladadas al hospital Juan María de Salvatierra.

Dio a conocer que la joven presentó heridas que no pusieron en riesgo su vida, mientras que la esposa fue intervenida quirúrgicamente. Este martes se informó que ambas estaban en buenas condiciones.

Dijo que se inició la investigación correspondiente; se recogieron los casquillos percutidos para el análisis y posible relación con otros hechos delictivos y se dio protección inmediata a las lesionadas.

Expresó que el gobernador Carlos Mendoza Davis se comunicó con el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, para ofrecer transparencia y un servicio profesional en la investigación para esclarecer los hechos.

Finalmente, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California expresó que este atentado evidencia la vulnerabilidad en la que los defensores trabajan en México y demandó incluir en la investigación la labor que De la Toba realizaba a favor de los derechos humanos.