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Preservaremos su legado, adelanta su hijo; primer aniversario luctuoso del intelectual

Anuncian en Bellas Artes la naciente Fundación Rafael Tovar y de Teresa

Realizan concierto in memoriam en la sala principal de ese palacio

Él tiene un sitio muy grande e imborrable en la historia de México, define García Cepeda, titular de Cultura federal

 
Periódico La Jornada
Viernes 15 de diciembre de 2017, p. 5

Con la finalidad de que el ejemplo y el legado del historiador y diplomático Rafael Tovar y de Teresa (1954-2010) permanezcan se ha instaurado una fundación que lleva su nombre, informó la noche del miércoles su hijo Rafael Tovar López Portillo, depositario de la memoria personal, familiar e histórica de su padre, al lado de sus hermanas Leonora Tovar López Portillo, María y Natalia Tovar García Bárcena.

El anuncio se hizo durante el concierto conmemorativo por el primer aniversario luctuoso de Tovar, efectuado en la sala principal del Palacio de Bellas Artes. El primer titular de la Secretaría de Cultura federal falleció el 10 de diciembre de 2016.

La fundación se encargará de promover y difundir la vida y nombre de nuestro padre, continuó Tovar López Portillo. Sus cuatro hijos quedaron como custodios de ese legado que ahora es nuestro y de esa forma reconocemos y agradecemos la vida de Rafael Tovar y de Teresa para que las siguientes generaciones también puedan recordarlo.

Dijo que la actitud recta y bondadosa de mi padre, de todos conocida, así como el amor a México que siempre profesó, serán el motor que nos moverá para que la fundación haga algo por nuestro país y en esa forma habremos ganado el futuro.

Ante la muerte no sólo importan las palabras, sino los hechos, por eso decidimos hacer con su ejemplo, con los recuerdos y las enseñanzas que nos dejó una fundación y reinventar el propósito de nuestra vida, acotó Leonora Tovar López Portillo.

De esa manera el ejemplo y el legado de Rafael Tovar y de Teresa permanecerán para hacer del arte, de la cultura, un motor que fortalezca los vínculos sociales, el sentido de identidad y el orgullo de pertenencia, añadió.

Profunda comunión con la cultura

Mariana García Bárcena, viuda de Rafael Tovar y de Teresa, en nombre propio y de sus hijas María y Natalia, presentes en el recinto, agradeció la presencia del público en su mayoría funcionarios culturales, aunque también creadores como el compositor Mario Lavista y la pintora Sandra Pani. También asistió Otto Granados, titular de la Secretaría de Educación Pública.

Foto
Leonora y Rafael Tovar López Portillo, María y Natalia Tovar García Bárcena, hijo e hijas de Rafael Tovar y de Teresa; María Cristina García Cepeda, titular de la Secretaría de Cultura federal, y Mariana García Bárcena, viuda del homenajeado, en la sala principal del Palacio de Bellas Artes. Al fondo, la efigie del historiadorFoto Cristina Rodríguez

Para García Bárcena el común denominador que los reunía era el cariño, la amistad y el respeto profesional hacia una personalidad y legado único, además del amor y una profunda comunión en los valores de la cultura. Por ello es especialmente significativo que este encuentro se realice en el corazón de la vida artística de nuestro país: el Palacio de Bellas Artes.

María Cristina García Cepeda, titular de la Secretaría de Cultura dederal, dijo: Estamos aquí para abrazar su presencia. Rafael no se ha ido, se ha quedado en el corazón, en la presencia de todos los que lo admiramos y lo queremos. Minutos antes en un video alusivo a la vida del homenajeado, la funcionaria dijo haber trabajado más de 25 años con Tovar y de Teresa. “Recuerdo con gran emoción cuando me invitó a integrarme a su equipo cercano de trabajo como secretaria técnico del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Allí descubrí a un gran ser humano, generoso, con amplia visión de Estado y del mundo, con profundo amor por México; al hombre de cultura, de letras, apasionado por la música, pero lo más importante es que conocí al amigo entrañable con quien compartí logros, retos y una convicción de trabajo por la cultura. Rafael Tovar tiene un sitio muy especial en mi vida y otro muy grande e imborrable en la historia de México.

El concierto in memoriam estuvo a cargo del Coro de México, con la dirección de Gerardo Rábago, que interpretó Pequeña misa solemne, de Gioacchino Rossini.