El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana denunció ayer que la empresa Torex Gold Resources incita la represión de mineros y trata de imponer su ley, a contracorriente de la Constitución y la Ley Federal del Trabajo.

En un comunicado, el gremio demandó al gobierno mexicano que retire la concesión con la que opera la mina Media Luna, si no entra en razón, porque la compañía ha incurrido en violaciones graves tanto a la legalidad, como a las relaciones laborales y a la soberanía de México.

La empresa de capital canadiense, sostuvo, debe aceptar que la elección del sindicato al que desean afiliarse los trabajadores es un derecho exclusivo de éstos y nunca de la empresa ni del gobierno. En este caso los trabajadores ya decidieron afiliarse al Sindicato Nacional de Mineros y no habrá marcha atrás, afirmó.

Ya basta que empresas arrogantes pretendan imponer su ley por encima de la legalidad existente en México. El gobierno mexicano tiene la palabra, pues el sindicato minero y los trabajadores de Media Luna ya emitieron su decisión.

Acusó a la compañía de hacer ante notario público un recuento de votos de los empleados para levantar el paro de labores, en contra de las leyes nacionales y los tratados internacionales, retando a las autoridades del trabajo, pues su intención, añadió, es hacer a un lado el juicio laboral interpuesto ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje desde el 17 de octubre.

“Hacemos responsables a Torex Gold Resources, a los gobiernos de México y de Guerrero, así como a los charros de la CTM, de las agresiones y muertes que puedan ocurrir a los mineros de la Media Luna”, resaltó el sindicato.