Abu Dabi.

Como una máquina perfecta, construida sólo para ganar, el Real Madrid puso el broche de oro a un 2017 casi impecable al vencer al Gremio 1-0 en la final del Mundial de Clubes, su quinto título en los recientes seis meses. Un torneo donde el Pachuca consiguió el tercer lugar –es el tercer club mexicano que lo consigue después Necaxa y Monterrey– al vencer 4-1 a Al Jazira.

Cristiano Ronaldo decidió el partido en el Zayed Sports City Stadium de Abu Dabi con un gol de tiro libre en el minuto 56 y convirtió al actual campeón de Europa en el primer equipo que gana dos ediciones seguidas del Mundial. La estrella portugue- sa anotó un hat-trick en la final del año pasado y volvió a ser el hombre decisivo ante un Gremio que no llegó ni a inquietar.

Cinco cetros

Real Madrid ganó este año la Liga española, la de Campeones, las Supercopas de Europa y España y ahora el Mundial. Sólo le faltó la Copa del Rey para poder igualar la gesta del Barcelona de Josep Guardiola en 2009, único equipo que conquistó el sextete.

El tercer Mundial de Clubes en las vitrinas del Real Madrid –más otras tres Copas Intercontinentales– supone, además, el octavo título para el técnico francés Zinedine Zidane. Ocho coronas en menos de dos años.

Los merengues mejoraron notablemente la imagen que dieron en semifinales, donde vencieron por un ajustado 2-1 al modesto Al Jazira, y recibieron grandes noticias tras unas semanas con más dudas que certezas en su juego. Luka Modric recuperó ayer su mejor versión, Cristiano Ronaldo va en modo turbo y Gareth Bale ya luce su zancada sobre el césped. El mejor Real Madrid apareció de nuevo en una final, justo a siete días de estar obligado a ganar al Barcelona para engancharse al tren de la Liga.

El galo apostó por el once titular que ganó en junio la Champions en Cardiff. Y Real Madrid recuperó viejas sensaciones, pues dominó de principio a fin, aunque volvió a sufrir la falta de puntería, su Talón de Aquiles esta temporada.

Los primeros compases del partido respondieron a lo que todo el mundo esperaba: el Real Madrid adueñándose de la pelota y el Gremio haciendo honor a su fama de equipo duro.

El dominio de Real Madrid tardó en traducirse en oportunidades, pero cuando llegó la primera, un tiro de Dani Carvajal en el minuto 20, el partido se convirtió en un asedio de los de Zidane.

La solución para Real Madrid llegó en el minuto 56. Cristiano Ronaldo sufrió una falta en el balcón del área, agarró la pelota, la besó y la colocó sobre el verde. Resopló, disparó, la barrera se abrió y el balón acabó en el fondo de las redes.

Los 90 minutos acabaron con 20 tiros del Real Madrid y uno del Gremio (y no fue a portería), reflejo de la diferencia entre uno y otro, entre el futbol europeo y el sudamericano. De las últimas 11 ediciones del Mundial, el campeón de la Libertadores sólo ganó una, la de 2012 con la firma del Corinthians.

La mala fortuna del Gremio tuvo una coincidencia con un incendio que se desató en el estacionamiento de su estadio en Porto Alegre mientras disputaba la final.

A pesar de la actuación de esta final, el lugar que parecía reservado para Cristiano, el croata Luka Modric robó focos al portugués, quien fue declarado el mejor jugador del torneo.

Tuzos 4-1 ante Al Jazira

En la lucha por el tercer lugar, Pachuca, que en sus tres anteriores participaciones en Mundiales de Clubes tenía un cuarto puesto como mejor resultado, logró el tercer lugar al derrotar al equipo Al Jazira 4-1, en Abu Dabi.

Los Tuzos, sin varios titulares y con goles de Jonathan Urretaviscaya, Franco Jara, Roberto de la Rosa y Angelo Sagal, de penal, igualaron el mejor resultado de un equipo mexicano y de la Concacaf en la historia del torneo, tras los terceros puestos de Necaxa (2000), el Saprissa costarricense (2005) y Monterrey (2012) en catorce ediciones.

Me quedo un poco amargado por no haber jugado la final, pero contento con lo que han hecho los jugadores, señaló Diego Alonso, técnico del Pachuca,