El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, señaló que para 2018 se requiere un presupuesto sólido con el fin de hacer frente a la reconstrucción de la capital tras el sismo del pasado 19 de septiembre.

Al presentar su reporte diario en torno a las acciones realizadas por su gobierno para apoyar a los afectados por el terremoto, manifestó que estará pendiente de lo que se resuelva en la Asamblea Legislativa capitalina (ALDF) en torno al presupuesto, que se prevé sea aprobado este miércoles, y el cual, señaló, esperamos sea como lo hemos planteado, con un enfoque dirigido a la reconstrucción.

Luego de que el secretario de Finanzas capitalino, Édgar Amador Zamora, advirtiera sobre un riesgo de quiebre financiero en la ciudad, mismo que fue negado por el presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Leonel Luna Estrada, el titular del Ejecutivo local, resaltó que este tipo de debates son un estira y afloja normales, que se dan en la configuración del presupuesto.

Siempre hay debate y reacomodos. El gobierno de la ciudad envía una propuesta, pero esto es histórico, es parte de lo mismo, de la tarea, manifestó el mandatario capitalino,

Acompañado por Amador Zamora e interrogado sobre los ajustes a las dependencias anunciados por el presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Miguel Ángel Mancera advirtió que si se hacen recortes arbitrarios se puede afectar la operación del gobierno; sin embargo, confió en que dicho escenario no suceda, al señalar que no lo veo en el ánimo de la Asamblea Legislativa y obviamente no es deseable que pudiera suceder.

Agregó que el presupuesto tendrá prioridad para la reconstrucción, eso está clarísimo, no hay ninguna duda y por supuesto tiene que apuntar también hacia el desarrollo de la Ciudad de México, manifestó.

Mancera Espinosa señaló que en este tema se debe ir a pie juntillas, con un paso seguro porque se requiere de un presupuesto sólido, como se dice, que el caballo sea grande aunque no ande, pero que sea buen presupuesto es lo que nosotros queremos.

De su lado, Amador Zamora señaló que las finanzas de la Ciudad de México son las más robustas del país y prueba de ello es que en el sistema de alertas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que consta de tres semáforos, están en verde, es decir, que las obligaciones de corto, mediano y largo plazos que mide dicho sistema están perfectamente controladas”.

Sin embargo, insistió en que la reconstrucción, la discusión sobre el presupuesto y las campañas políticas pueden materializarse en presiones que afecten ese triple semáforo en verde y que ha hecho que las finanzas públicas de la ciudad sean ejemplares entre las entidades país, y eso es lo que no queremos poner en riesgo, y lo vamos a cuidar con mucho ahínco.

Coincidió con el mandatario capitalino en que los desencuentros que ha tenido con la Asamblea Legislativa son parte del proceso de aprobación del presupuesto; la discusión en estas fechas siempre es bastante intensa, elevada, no hay nada distinto en este año a lo sucedido en periodos anteriores, siempre ha ocurrido en estas fechas un intercambio muy intenso de opiniones. Para muchos la temporada navideña es de dar y recibir, para nosotros también, damos y recibimos.

Ante las declaraciones de Luna Estrada, quien mostró su desacuerdo con lo dicho por el funcionario a este diario respecto a un riesgo de quiebra financiera, expresó: Que bueno que no lo comparta, eso quiere decir que estamos del mismo bando, del lado de que la ciudad tiene que tener un semáforo verde de aquí al cierre de la administración.

El secretario de Finanzas agregó: “Es muy sencillo, un peso tiene 100 centavos, si le quieres meter más hay que recortar algo, hay que endeudarse o hay que subir impuestos; lo que queremos es que sin modificar los tributos, sin que haya que incurrir en más deuda, cumplamos, y como lo mencionamos y lo publica La Jornada, las finanzas públicas de la ciudad dan para todo, que cumplamos con la reconstrucción, mantengamos los impuestos tal y como están y cuidemos el equilibrio fiscal.

Respecto del presupuesto de 2 mil 366 millones de pesos que se asignó la Asamblea Legislativa para 2018, 460 millones más que en este año, Amador Zamora señaló que la ley es muy clara en cuanto a los órganos autónomos, que tienen la facultad de proponer su presupuesto, y entonces la asamblea se lo aprueba a sí misma.

Es una facultad que le confiere la ley a la Asamblea, ellos serán los que integran, aprueban y rindan cuentas; la autonomía justamente lo que confiere es esa capacidad de solicitar, aprobar y gestionar su presupuesto de manera independiente.

Cabe recordar que el conflicto entre la Secretaría de Finanzas local y la Asamblea Legislativa inició el pasado 30 de noviembre, cuando por decisión personal del presidente de la Comisión de Presupuesto, el perredista Mauricio Toledo, rompió el protocolo de cada año y se negó a recibir la propuesta de Ley de Ingresos y Gasto Eficiente, por lo que tuvo que ser el secretario técnico de la Comisión de Gobierno, Luis Sánchez Caballero, quien recibió los documentos de manos de Omar Mejía Castelazo, coordinador de asesores de Édgar Amador.

Los diputados locales criticaron la propuesta de presupuesto presentada por el secretario de Finanzas, alegando que no refleja el monto requerido para atender a la población e infraestructura afectadas por el sismo del 19 de septiembre, y le reprocharon la subestimación de los ingresos, por lo que anticiparon una reducción en la propuesta del ajuste inflacionario a impuestos y tarifas, que en la iniciativa se fijó en 5.49 por ciento.

En respuesta, Amador Zamora, advirtió sobre el riesgo de que la Ciudad de México caiga en un quiebre financiero el próximo año ante las presiones que generan la reconstrucción y el calendario político electoral, por lo que llamó a los diputados a tomar en cuenta el tema fiscal y no optar por adquirir deuda o crear pasivos; si ponemos déficit, tarde que temprano la capital del país tendría que recortar plazas o subir los impuestos.

En respuesta, el diputado Leonel Luna respondió que no se ha planteado ninguno de esos escenarios, pero sí ajustar el presupuesto de las dependencias y reorientar recursos de estas mismas para el Fondo de Reconstrucción.