El empresario puso a un peón en Agricultura, aseguran
Martes 19 de diciembre de 2017, p. 7
La propuesta de Víctor Villalobos para ocupar la Secretaría de Agricultura en el gabinete de Andrés Manuel López Obrador, en caso de ganar las elecciones de 2018, tiene que ver con su alianza con el empresario Alfonso Romo, el mismo que apoyó la contrarreforma del artículo 27 constitucional y es promotor de la biotecnología, señaló Adelita San Vicente, de la organización Semillas de Vida.
Consideró que las organizaciones que por años han defendido el maíz criollo de la presencia de cultivos transgénicos ahora deberemos empezar a construir, como movimiento, nuestra propia plataforma, nuestro discurso de lo que queremos e impulsarla con los candidatos
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Agregó que en una entrevista Romo sostuvo que no podría ser funcionario en un gabinete de López Obrador porque habría conflicto de interés, pero éste persiste porque pone un peón en agricultura: siempre ha estado interesado en negocios en el campo
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Recordó que cuando se trabajaba la Ley de Bioseguridad, conocida como ley Monsanto, Villalobos, como coordinador de la Comisión Intersecretarial de Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem) y funcionario de la Secretaría de Agricultura, tuvo un papel desastroso, siempre en favor de las empresas, en comidas con los diputados, para convencerlos de una posición por debajo del agua y que la ley pasara sin ningún cambio
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Asimismo, recordó que firmó el TLC transgénico
con Estados Unidos y Canadá, un documento ilegal, porque ni Javier Usabiaga –quien fue secretario de Agricultura– ni él debieron firmarlo, pero lo hicieron para permitir la entrada de más organismos genéticamente modificados.
El abogado René Sánchez Galindo, de Colectivas AC, recordó que Romo fue socio de la empresa biotecnológica Seminis, que quebró, y la vendió en 2005 a Monsanto. Ahora está al frente de Sinthetic Genomics.
Explicó que el Proyecto 18 de López Obrador indica “la prohibición de transgénicos, pero es un copy paste de lo que dijo un año antes; aparece citado, pero por otro lado promueve la biotecnología”. En los lineamientos para el cambio de 2016 indicó que se prohibirían las semillas transgénicas, pero encargó a Romo el Proyecto 18, quien ahora a su vez dejaría a Villalobos ejecutarlo.
Agregó que el planteamiento de Romo (en entrevista con La Jornada, 11/12/17) sobre la producción de maíz en el país es similar al que presentan las industrias de biotecnología. El empresario señaló que se importa 55 por ciento de maíz, cuando en realidad es 30 por ciento y se trata de maíz amarillo para consumo animal, no blanco, del cual existen excedentes. En cuanto a la diferencia de producción de esa semilla entre Sinaloa y Oaxaca, destacó los altos rendimientos del primero, sin considerar las diferencias culturales ni la existencia de la milpa, explicó.
Recordó que los gobiernos de los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional han impulsado los transgénicos, tanto que litigan los intereses de la industria trasnacional en el caso de la demanda colectiva de ciudadanos y expertos impulsada hace cuatro años contra el cultivo de maíz transgénico, y si gana López Obrador, será lo mismo
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