Lizandro Núñez Picazo fue nombrado titular de la Unidad Técnica de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE) en medio de expresiones de rechazo de dos coaliciones y tres consejeros, porque fue subalterno de José Antonio Meade, precandidato del PRI a la Presidencia de la República.

El consejero presidente Lorenzo Córdova logró nueve votos –requería ocho– para concretar la sustitución de Eduardo Gurza, pero recibió una lluvia de críticas.

Horacio Duarte, representante de Morena ante el INE, fue el primero en oponerse: No vaya a ser que traer fiscalizadores que estuvieron al servicio de un precandidato sea el último clavo que termine sepultando la credibilidad de la autoridad electoral.

Eduardo Aguilar, representante del PAN, también reprobó esta estrecha vinculación entre el ahora ex titular de la Administración General de Recaudación del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y Meade.

Preguntó entonces cuál fue el destino de la denuncia por acoso sexual que había en contra de Núñez. En 2013 Carmen Maribel Vázquez Acosta, quien era administradora de Garantías y Pago a Plazos del SAT, lo acusó por ese motivo tras ser despedida.

Como en el salón de sesiones se escucharon reiterados “psssss”, el consejero Ciro Murayama se paró de su lugar y fue a regañar al asesor de Movimiento Ciudadano, Guillermo Cárdenas. Primero le dijo que dejara de chiflar, pero como éste le respondió que no hacía eso, le exigió que dejara de hacer esos sonidos porque abordaban un tema serio.

Berlín Rodríguez, representante del Partido Encuentro Social, expresó tener cierto recelo hacia esta designación, porque recordó que además en una grabación telefónica un ex colaborador de Gustavo Madero, presumió que él logró el nombramiento de Núñez en el Senado.

Tres consejeros votaron en contra de este nombramiento: José Roberto Ruiz Saldaña habló su pasado laboral, mientras Pamela San Martín planteó la falta de transparencia en su currículum.

Por su parte la consejera Dania Ravel lamentó que la Junta General Ejecutiva siga conformada sólo por hombres e hizo ver que el INE le exigió al Partido del Trabajo una integración pareja de hombres y mujeres en su dirigencia, pero en el instituto no parece existir este compromiso.

El consejero Marco Antonio Baños respaldó esta designación, aunque reconoció que la titularidad de esta unidad es un trabajo infame, pues siempre hay enormes críticas de los partidos.

Su colega, el consejero Enrique Andrade, advirtió que el mismo Gurza –quien fue acusado por PRD, Morena y PAN de haber favorecido al PRI– reconoció haber tenido un desgaste natural y que ya no era útil servir a la institución.

Aunque respaldó el nombramiento, admitió que en pleno proceso electoral Núñez deberá pasar por una curva de aprendizaje y actualizarse en fiscalización electoral.

Cerca de concluir el debate, Murayama respondió al representante del PAN que tanto la Procuraduría General de la República como la de Justicia de la Ciudad de México y la Comisión Nacional de Derechos Humanos concluyeron que no había circunstancias para declarar fundada la denuncia de acoso sexual.

Todavía Aguilar le insistió a Córdova: Señor, amigo consejero presidente. No es menor que de las solicitadas coaliciones nos hemos pronunciado dos con cierta duda con respecto a quien será el titular de fiscalización.

Fue cuando los representantes del PRI, Alejandro Muñoz y del Partido Verde, Jorge Herrera, negaron haber avalado esta decisión, aunque al principio se mostraron favorables.