Toluca, Méx.

Decenas de mujeres, familiares y amigos de Rosalinda Morales, cuyo cadáver fue encontrado tres días después de que desapareció luego de abordar un taxi, marcharon ayer por esta capital para exigir al gobernador Alfredo del Mazo y al fiscal general de la entidad, Alejandro Gómez Sánchez, que este crimen no quede impune, como la gran mayoría de los homicidios de mujeres en la entidad.

La enésima marcha que se realiza en el estado de México contra los feminicidios partió de la Plaza de los Mártires, frente a las oficinas del gobernador, hacia la Fiscalía General de Justicia del estado (FGJE), a un par de kilómetros.

Con pancartas, pintas y la consigna ¡ni una más!, los manifestantes exigieron a las autoridades castigo a los responsables de este asesinato, y que se apliquen medidas urgentes para proteger a las mujeres.

Al 31 de octubre, la FGJE tenía reportados al menos 270 homicidios violentos de mujeres en el estado de México; sólo 60 de estos casos han sido considerados feminicidios.

Este miércoles la fiscalía actualizará las cifras de feminicidios y homicidios dolosos, en coincidencia con el reporte mensual del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

El fiscal Alejandro Gómez aseguró que se ha logrado contener los homicidios de mujeres y feminicidios en la entidad y confió en que las medidas aplicadas por autoridades estatales y municipales reducirán pronto la violencia de género.

En entrevista posterior a una ceremonia en honor al ex gobernador Alfredo del Mazo Vélez, abuelo del actual mandatario, el fiscal general aseguró que hay avances en las investigaciones sobre la muerte de Rosalinda.

Expuso que hay dos líneas de investigación: una que apunta al taxista que presuntamente la secuestró, de acuerdo con un mensaje que Rosalinda envió por teléfono a una de sus amigas. La otra, considerada más sólida, apunta hacia su pareja, pues existen antecedentes de violencia.

El fiscal dijo que la pareja de la víctima podría haber enviado el mensaje de que el taxista no la dejaba bajar de la unidad, como distractor para cometer el crimen, pues ni la amiga, ni el taxista ni la pareja de Rosalinda han sido localizados para que declaren.