Macri celebra, felicita a fuerzas policiacas y acusa a opositores de incitar a la violencia
Miércoles 20 de diciembre de 2017, p. 24
Buenos Aires.
Volvieron los cacerolazos a las calles, uno de ellos transcurre la noche de este martes alrededor del Congreso, se escuchan en la capital, en el sector conurbado y se extienden a casi todas las provincias de Argentina contra la reforma previsional aprobada en las primeras horas de la mañana por 127 votos en favor, 117 en contra y dos abstenciones, después de un duro debate y mientras en las calles la violencia institucional dejó el lunes más de cien heridos y 70 detenidos que ya recuperaron su libertad.
Pero no sólo es contra la reforma, sino que comenzaron a surgir otras demandas en rechazo a proyectos gubernamentales que intentan destruir establecimientos educativos, culturales, por los tarifazos y por las mentiras del gobierno que no cumplió ninguna promesa electoral.
El presidente Mauricio Macri logró un triunfo pírrico en el Congreso y perdió en las calles, como se vio la noche de este martes, cuando miles de indignados decidieron volver a la protesta, registrándose el segundo cacerolazo en 24 horas, con consignas como: Macri basura, vos sos la dictadura
.
Vecinos de los barrios donde Macri ganó las elecciones legislativas estallaron repentinamente en un fenómeno no previsto. También los cacerolazos quieren demostrar que la violencia se originó cuando no dejaron llegar a las manifestaciones pacíficas hasta el Congreso, al que militarizaron como nunca se había visto.
Miles de personas amanecieron en esta nueva protesta de las cacerolas, que apareció repentinamente y continuó esta noche, a pesar de que los medios hegemónicos mostraron la multitudinaria marcha del lunes, tratando de distraer con el relato de la violencia
de los manifestantes, cuando el enfrentamiento comenzó con un grupo que no estaba en la movilización.
Fue evidente y organizado el accionar, y se comprobó con filmaciones y fotos que fuerzas de seguridad estaban infiltradas, y terminaron deteniendo y golpeando a verdaderos manifestantes.
Macri, en conferencia de prensa acotada a preguntas sólo de un grupo de periodistas de medios propios, celebró la sanción de la reforma previsional y además agradeció el trabajo
de las fuerzas de seguridad que se lanzaron a una cacería contra los manifestantes, con saldo de un centenar de heridos, algunos de ellos graves, y detenciones arbitrarias, entre ellos de periodistas, lo cual no mencionó.
Acusó a diputados opositores, encerrados en el Congreso en un tenso debate, de incitación a la violencia
, al afirmar que no se pueden imponer las ideas con violencia
, sin condenar la militarización del Congreso y la represión.
Dijo que firmará el decreto que establece una compensación por única vez para marzo de 2018 a los jubilados, por el cambio en el método de cálculo de sus haberes y a pesar de que hasta en sectores de la propia alianza gobernante Cambiemos se habla de una quita que afectará a más de 17 millones de personas.
Aseguró que los jubilados estarán mejor, a pesar de que los organismos de seguridad social les han quitado medicamentos gratuitos y las tarifas de los servicios han subido entre 300 y 500 por ciento. En medio de la violencia, cuyas imágenes dan la vuelta al mundo, dijo que en Argentina se vive un clima de paz, lo que terminó creando más indignación.
La sensación es que detrás de esta votación hubo extorsiones a los gobernadores, después de que algunos diputados peronistas que acompañaron el voto oficial confesaron que lo hacían ante las amenazas del gobierno nacional de dejar a sus provincias a la deriva.
Lo más grave es que de inmediato entró a discutirse en el Congreso la reforma tributaria y fiscal, que tiene elementos explosivos en el proyecto oficialista, revelando nuevos elementos de injusticia y favoreciendo a los sectores más ricos del país, lo que significa lanzar una tea ardiendo a un tambo de gasolina.
La Confederación General del Trabajo quedó en la mira por la debilidad que demostró, a pesar de un paro realizado a desgano y que no acompañaron algunos sindicatos, como el de transporte automotor.
La noche se cierra con una nueva y dura discusión en el Congreso y con un nuevo protagonista, los vecinos que ahora se han apoderado de las calles y que han roto con la intimidación y los silencios.