San Cristóbal de Las Casas, Chis.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (Ssypc) envió 100 policías más a la zona de conflicto entre los municipios de Chalchihuitán y Chenalhó –que se disputan territorio–, con lo cual suman 250 agentes. Con este depliegue se pretende fortalecer las medidas de seguridad para los habitantes de la primera demarcación, informó la dependencia.

En un comunicado, la Ssypc dio a conocer que los uniformados realizarán labores de vigilancia y apoyo al envío de víveres, medicamentos y otros artículos donados a Chalchihuitán. Se trabajará en forma coordinada con instancias de los tres niveles de gobierno en tareas de disuasión y prevención de actos violentos, en puntos de inspección vehicular y en tramos carreteros transitados y de difícil acceso, señaló.

Dijo que con el Centro de Desarrollo Comunitario, la Sspyc ofrecerá asistencia por medio de programas vinculados a las brigadas de prevención, con la participación de diferentes áreas, a fin de atender las necesidades de los chiapanecos.

De acuerdo con diversos organismos, 5 mil indígenas de Chalchihuitán fueron desplazados hace más de un mes a causa de un conflicto de límites con Chenalhó.

El cura Marcelo Pérez Pérez, responsable del área de pastoral de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, dio a conocer que para este jueves están programadas reuniones por separado de autoridades de Chalchihuitán y Chenalhó con el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián.

Explicó que a las 10 horas está prevista la reunión con autoridades de Chalchihuitán en el seminario de la diócesis, en San Cristóbal de las Casas, y al concluir las autoridades de Chenalhó acudirán a las oficinas de la Secretaría de Pueblos Indios, en la misma ciudad.

Nos parece muy positivo que el gobierno federal haya intervenido para buscar una solución pacífica, que es el único camino. La violencia sólo trae más sufrimiento, dijo en entrevista.

Marcelo Pérez consideró que la participación de la Iglesia católica ha sido fundamental y ahora el gobierno federal retoma el problema. Esperamos que al elevar el nivel fluya más ayuda humanitaria para los desplazados. Acotó que el martes autoridades estatales comenzaron a entregar granos (en lugar de despensas) a los desplazados de Chalchihuitán.

Antonio Pérez Gómez, uno de los representantes de Chalchihuitán, informó que las principales exigencias de la población son reforzar la seguridad, que se instalen campamentos en la zona limítrofe con Chenalhó, que sean desarmados los paramilitares del municipio vecino y que se haga valer el estado de derecho.