Viernes 22 de diciembre de 2017, p. 24
Detroit.
Un inflador defectuoso de bolsa de aire de la marca Takata provocó la muerte de otra persona, ahora en Baton Rouge, Luisiana, informó la automotriz japonesa Honda el pasado martes.
Con la persona, que no fue identificada, suman 20 las víctimas a nivel mundial de los infladores defectuosos, que pueden estallar con fuerza excesiva y lanzar esquirlas hacia el interior del vehículo.
La víctima falleció el 10 de julio al chocar a bordo de un Honda Civic modelo 2004. Funcionarios de la empresa automotriz y de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) realizaron una inspección al vehículo y confirmaron que la explosión del inflador fue la causa del deceso, informó el portavoz de Honda, Marcos Frommer.
Honda apenas se enteró recientemente del deceso, e inspeccionó el vehículo el martes junto con funcionarios del gobierno, indicó Frommer. La firma no dio nombre o edad de la víctima.
Quince años con fallas
Takata utiliza nitrato de amonio para crear una pequeña explosión que infla las bolsas de aire durante un choque. Pero dicha sustancia química puede degradarse al exponerse a altas temperaturas y humedad, y arder demasiado rápido, haciendo estallar el envase de metal que lo contiene.
El problema ha generado el llamado a reparación más grande en la historia de Estados Unidos –con 42 millones de vehículos y hasta 69 millones de infladores involucrados–, y ha obligado a la compañía japonesa Takata a presentar una protección contra bancarrota. Se han revisado más de 100 millones de infladores a nivel mundial.
En un comunicado, Honda dijo que aparentemente la bolsa de aire del vehículo en cuestión fue recuperada de otro auto, un Civic 2002. Los propietarios del modelo 2004 también recibieron desde junio de 2014 varias notificaciones de llamados a revisión para remplazar el inflador original, sin embargo nunca se realizó la reparación, informó la armadora japonesa y agregó que coopera con el gobierno en la investigación del incidente.
La vocera de la NHTSA y la policía de Baton Rouge no han hecho comentarios la respecto.
El fallecimiento ocurrió hace alrededor de un mes después de que se diera a conocer un reporte sobre los llamados a revisión de Takata, en el que se revela que las empresas automotrices habían remplazado apenas 43 por ciento de los infladores defectuosos, a pesar de que ésta serealizan desde hace más de 15 años.