La renegociación del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM) se extendió hasta 2018, luego de que la séptima ronda concluyó este jueves en Bruselas, Bélgica, sin que ambas partes lograran cumplir con el propósito de modernizarlo antes de que terminara 2017.

Los trabajos se reanudarán después del receso de fin de año para buscar la conclusión de este proceso, puntualizó la Secretaría de Economía (SE).

Indicó que únicamente se han concluido seis capítulos del TLCUEM, pero se han logrado compromisos en capítulos estratégicos, como inversión, propiedad intelectual, indicaciones geográficas, denominaciones de origen y acceso a mercados.

El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, viajó a Bruselas para reunirse con Cecilia Malmström, comisaria de Comercio de la Unión Europea (UE), y Phil Hogan, comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, como parte de la séptima ronda. A lo largo del año, Guajardo expresó reiteradamente que ambas partes buscaban concluir la modernización del TLCUEM antes de que acabara 2017.

Acuerdo amplio

El TLCUEM entró en vigor desde 2000 y, a diferencia de otros tratados comerciales que ha suscrito México, forma parte de un convenio más amplio que se denomina Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación México-UE, que incluye temas de derechos humanos, diálogo político y cooperación bilateral, que son tratados por otras secretarías de Estado, mientras la SE sólo se hace cargo de la parte comercial.

La modernización del acuerdo con la UE comenzó a negociarse desde junio de 2016 en Bruselas; es decir, hace año y medio, lo que implica que, en promedio, transcurrieron dos meses y medio entre las siete rondas que se llevaron a cabo de manera alterna en Bruselas y México. Ello contrasta con las cinco rondas realizadas en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en tan sólo cuatro meses, pues en este caso el proceso comenzó el 16 de agosto de 2017.

Como en el caso del TLCAN, en la actualización del tratado con la Unión Europea se pretende agregar capítulos sobre nuevos temas que han surgido en la economía actual, como el comercio electrónico y las telecomunicaciones, pero también se busca incrementar el intercambio comercial en productos agrícolas entre México y Europa.