Concentraciones de diversos contaminantes sobrepasan límites
Viernes 22 de diciembre de 2017, p. 31
Guadalajara, Jal.
Agua turbia con nitrógeno amoniacal, aluminio, hierro, manganeso y coliformes fecales en concentraciones que exceden cientos y hasta miles de veces la norma oficial mexicana (NOM) llega a Guadalajara y su zona conurbada desde el lago de Chapala, según estudios que las autoridades realizan periódicamente.
En un análisis realizado en julio pasado por la superintendencia de abastecimiento y control de calidad del agua del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa), que abastece a la capital y municipios conurbados, se detectaron concentraciones de aluminio 3 mil 100 por ciento superiores al límite estipulado en la NOM.
Según la Organización Mundial de la Salud, se han encontrado altas concentraciones de aluminio en el cerebro de pacientes que murieron por complicaciones de Alzheimer y se está investigando la posible relación entre este elemento y la enfermedad.
La norma 127-SSA1-1994, que califica la turbidez del agua, fija un límite de cinco unidades por tonelada, pero en el estudio del 17 de julio la concentración fue de 217 unidades nefelométricas de turbidez, es decir, 4 mil 340 por ciento por encima del límite.
El máximo permisible de nitrógeno amoniacal es de 0.50 miligramos por litro, y el 10 de julio se contaron 4.0583.
La norma aclara que las aguas superficiales no deben contener amoniaco y que, en general, la presencia de este compuesto es considerada prueba de contaminación reciente y peligrosa.
En cuanto al hierro, el máximo es de 0.30 miligramos por litro, pero el 17 de julio el conteo fue de 4.468 miligramos, mil 489 por ciento más que lo permitido.
Los estudios en que se basa la norma señalan que altas concentraciones de hierro en el agua o dispersas en el aire por evaporación pueden provocar conjuntivitis, coriorretinitis y retinitis; además, permanece en los tejidos si hay contacto con ellos. Su inhalación puede incrementar el riesgo de cáncer de pulmón.
El manganeso, un metal muy usado para elaborar pinturas, es tóxico; el límite tolerable en agua es de 0.15 miligramos por litro. El 24 de julio el análisis del lago de Chapala arrojó una concentración de 0.454 miligramos, más del triple de lo permitido.
La bibliografía médica indica que puede afectar el tracto respiratorio y el cerebro, y su ingesta puede provocar alucinaciones, olvidos y ansiedad.
En cuanto a las concentraciones de coliformes fecales, el límite es de mil unidades por 100 mililitros, y los reportes de julio pasado mostraban 6.7 millones de unidades.
El lago de Chapala aporta 60 por ciento de agua que consumen los cinco millones de habitantes de Guadalajara y su zona conurbada.