La subcampeona mundial de clavados en 20 metros, Adriana Jiménez no se conforma con lo que tiene y para el 2018 espera igualar o superar los resultados que hizo este año con la encomienda de tener los pies bien firmes en la plataforma en busca de otros retos en medio de escenarios naturales o estructuras montables que la tienen fascinada.

Adriana estuvo de campamento en Australia, regresó cargada de ilusiones y con el ánimo por los cielos para pasar la Navidad con su familia en Cuernavaca, pues en ocasiones y debido a las competencias está viajando, por lo que estará las fiestas decembrinas con familiares y parte del siguiente mes para recibir el Premio Nacional del Deporte que ganó este año.

La capitalina resume que el 2017 fue un año maravilloso para ella ganando medallas de oro, plata y bronce, tanto en la Serie Mundial Cliff Diving Red Bull como en la justa del orbe de Budapest, en la que conquistó la primera medalla de plata para México en la rama femenil, ya que en varones los honores le corresponden a Jonathan Paredes, al ser el primer especialista en poner el nombre del país en el ámbito internacional.

Sin aspavientos, la medallista mundial considera que a la experiencia adquirida en los clavados de altura también le ha dejado un aprendizaje para mejorar no sólo en lo deportivo, sino como ser humano. Nunca me imaginé vivir algo así y me gustaría mantener esa línea (ascendente).

Miedo y adrenalina

El miedo, la adrenalina y el constante riesgo que pasa cada vez que levanta el vuelo a 20 metros, es de mucho respeto para Adriana, quien dejó de competir en la plataforma (10m) hace 13 años al no lograr su clasificación a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Cuenta que cuando realiza un clavado en condiciones naturales con climas extremos y temperaturas gélidas, hay un equipo médico y buzos que aguardan cualquier movimiento de auxilio. No ha sido su caso ni tampoco quiere experimentarlo, allá abajo hay muchos ojos viéndonos y se siente segura.

Adriana diseña el plan de competencias para la temporada que podría arrancar en marzo en Abu Dhabi o Japón con la Copa del Mundo, así como las demás ciudades sedes de las Series Mundiales. Está decidida a entregarlo todo y comenzar el 2018 con muchas ganas de seguir adelante.

Comenta que el éxito no la tiene mareada ni tampoco ha cambiado, pues siempre escucho los consejos; soy muy disciplinada y disfruto lo que hago.

Como ciudadana también muestra preocupación por lo que ocurre en México y la clavadista sabe que el siguiente año será importante con las elecciones presidenciales, por lo que espera que se dé un cambio para el bien de todos.