El juzgado establece que no debe quedar aislada del exterior
Podrá recibir visitas sin límites, usar teléfono y leer periódicos y revistas
Domingo 24 de diciembre de 2017, p. 7
Durante una semana la Procuraduría General de la República (PGR) estableció medidas de seguridad para Elba Esther Gordillo Morales que le impedían tener contacto físico con muchas personas, nulo acceso a televisión y dispositivos que pudieran conectarse a Internet y le restringió la recepción de llamadas telefónicas a personas previamente autorizadas por la Agencia de Investigación Criminal. Además de la vigilancia física durante todo el día, le colocó un brazalete electrónico.
Todo ello modificó las condiciones en que la ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) vivió durante su reclusión de más de cuatro años, en el penal de Santa Martha Acatitla, aunque la mayor parte de ese tiempo lo pasó en hospitales, en calidad de reclusa.
Sin embargo, una resolución judicial transformará radicalmente las condiciones impuestas por la PGR, ya que de acuerdo con información obtenida, el juzgado sexto de distrito en materia penal, con sede en el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México, estableció que las medidas impuestas se aprobaron siempre y cuando no se vulneraran los derechos fundamentales de Gordillo Morales, por lo cual se le debe garantizar que no quede en aislamiento del mundo exterior
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En ese contexto, el juzgado autorizó que la ex lideresa magisterial cuente con el beneficio de el ingreso de sus familiares, profesionales del derecho, personas de confianza autorizadas en autos (en los documentos judiciales), así como amigos de buena reputación, médicos, enfermeras, personal de salud y de apoyo doméstico
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A diferencia de las medidas aplicadas por la PGR, en que se restringían sus visitas, los tiempos de las mismas y hasta el número de personas que podían acudir a su departamento, ubicado en Polanco, en las nuevas decisiones judiciales se determinó que no existe límite ni de horario ni de personas que puedan visitarla; de igual forma se le permite que pueda hacer uso de medios de comunicación como el teléfono; de igual manera puede tener espacio para la lectura de diarios, revistas, escuchar emisiones de radio, conferencias o cualquier otro medio similar
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Todo ello, al considerar que la medida no implica una limitación severa a sus derechos, sino sólo su restricción como medida de fiscalización, dada su calidad de procesada
, ya que Elba Esther Gordillo Morales todavía está sujeta a proceso penal por su presunta responsabilidad en la comisión de diversos delitos de delincuencia organizada y operaciones diversas con recursos de procedencia ilícita, al haber desviado –según la acusación de la Procuraduría General de la República–, casi dos mil millones de pesos de las arcas del SNTE a sus cuentas personales.